Meses de diligencias secretas tras reabrirse la causa de Sonia Iglesias a mediados de 2017

Pontevedra
20 de febrero 2018

 Lleva reabierta en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra desde mediados del año 2017 y durante estos meses transcurridos ya se han practicando varias diligencias que no habían trascendido. Fue un informe de la Policía Nacional el que llevó a la reapertura 

Vehículo del laboratorio de actuaciones especiales de la Policía Científica en San Mauro Mónica Patxot

La causa judicial que investiga la desaparición de Sonia Iglesias se reabrió meses antes de que este martes se realizase el registro en la propiedad de Julio Araújo en San Mauro. Lleva reabierta en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra desde mediados del año 2017 y durante estos meses transcurridos ya se han practicando varias diligencias judiciales. 

La causa está declarada secreta, de modo que no se había comunicado la reapertura ni las diligencias realizadas a ninguna de las partes personadas, que son, en concreto, la familia de Sonia Iglesias y su expareja y padre de su hijo, Julio Araújo. Ninguno conocía ni la reapertura ni las diligencias practicadas. 

Las diligencias realizadas hasta el momento no habían trascendido, pero todo el secretismo que se había mantenido alrededor de este caso se acabó este martes, cuando se realizó el registro, pues se trata de una operación policial imposible de ocultar, al estar en una zona de Pontevedra muy transitada y obligar el despliegue de muchos efectivos policiales, entre ellos, el camión que lleva dentro el laboratorio móvil de la Policía Científica.

El secreto de sumario evita que se conozcan detalles de esas actuaciones ni del motivo que hay detrás de todas estas. Tampoco ha trascendido por qué este martes se realizó el registro en San Mauro. Para el mismo había una orden judicial y también se contó con una colaboración total de Julio Araújo, que abrió la propiedad a los policías y les acompañó durante toda la jornada de trabajo. El día fue tan largo que incluso su familia le acercó tabaco para sobrellevarlo.

La desaparición nunca dejó de investigarse pese a que la causa judicial llevaba archivada desde abril de 2015. Fuentes consultadas han indicado que en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional había un grupo de trabajo que seguía realizando averiguaciones sobre el caso y fue un informe de esos agentes remitido al juzgado el que llevó a la reapertura. Tras eso, se incorporaron a la investigación también agentes de la Sección de Homicidios y Desaparecidos de la Comisaría General de la Policía Judicial de Madrid. 

Tras ese informe, en los últimos meses, se ha redactado más documentación remitida al juzgado y a la Fiscalía de la Audiencia Provincial, que está al tanto de todas las actuaciones. En esos informes, según ha trascendido, está la clave del registro de este martes, pues justifica con contundencia por qué es necesario hacerlo. Ese motivo no ha trascendido a causa del secreto de las investigaciones. 

El juzgado ha anunciado que no facilitará ninguna información al respecto. Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) han indicado que no se facilitarán datos porque se entiende que su difusión podría afectar negativamente a la investigación y de forma oficial ni siquiera se ha confirmado la reapertura. 

La causa está reabierta, pero no hay, hasta el momento, ninguna persona investigada ni detenida en relación con este procedimiento. En los años en los que estuvo abierta la causa tan sólo estuvo investigado Julio Araújo, pero todo está archivado alrededor de su persona. 

La causa judicial se había archivado de forma provisional en abril de 2015. Primero el Juzgado de Instrucción número 3 y luego la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra adoptaron esa decisión "por no existir indicios sólidos para acordar la continuación del procedimiento contra la persona del imputado". Tenían en contra el criterio de la familia de la desaparecida y de la Fiscalía.

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