Vilaboa ya está manos a la obra en su objetivo de seguir avanzando en la recuperación de todo el entorno de uno de sus elementos patrimoniales más singulares, el Forno do Cal.
Será con la mejora en el acceso y en el estacionamiento, una actuación que superará los 200.000 euros y de la que el Concello sólo asumirá cerca de 21.000. El resto saldrá de una nueva aportación económica a través del GALP Ría de Vigo-A Guarda.
Los trabajos en la Punta Travesada comenzarán con la eliminación de la zona de escombrera, transformando los escombros y restos de obra acumulados por la remodelación de la N-554 en materiales reciclados que servirán de base para el acondicionamiento del acceso.
Además, permitirán crear nuevos caminos y una amplia plaza delante del Forno do Cal.
Esta primera actuación supone, según destaca el Concello, un mayor aprovechamiento de la entrada, ganando espacio para zona de estacionamiento garantizando una mayor seguridad viaria.
Será en el 2025 cuando se ejecuten los trabajos y se elaboren audioguías que también se almacenarán en la web municipal con información que divulgue la actividad industrial de este horno.
Recogerá todas sus particularidades, como el hecho de que la mercancía para hacer la cal le llegaba por mar para lograr una producción intensa destinada sobre todo a la construcción.
La puesta en valor del Forno do Cal comenzó en el año 2022 con la recuperación de este elemento singular del patrimonio industrial de Vilaboa, un entorno que hoy es ya escenario de encuentros y actividades del vecindario y de los centros escolares del municipio.
En la recuperación de este entorno, el Concello contó con la colaboración de la empresa Pesca Puerta, propietaria de la parcela, y de la comunidad de montes de San Adrián que cedió los terrenos para acondicionar la zona que va desde el Puente de Rande hasta la Punta Travesada.
Para el alcalde de Vilaboa, César Poza, la puesta en valor de este espacio supone una de las prioridades en materia patrimonial para este mandato.