Ocho meses. Ese es el plazo de ejecución de las obras que la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, ha iniciado en la PO-531, a su paso por las inmediaciones del acceso al colegio de Parada-Campañó.
Se trata de una actuación diseñada para "darlle máis seguridade" a todo el ámbito de este centro educativo, según ha sostenido la conselleira, María Martínez Allegue, que ha visitado este martes la obra, acompañada del alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores.
La previsión del gobierno gallego es que estos trabajos, en los que se invierten algo más de 862.000 euros, estén terminados antes del próximo verano.
Operarios de la empresa COVSA están ya interviniendo sobre el terreno, un tramo de medio kilómetro entre el cruce con la carretera PO-310 hacia O Vao, en donde se construirá una nueva rotonda, y el acceso a la variante norte de Poio, la VG-4.8.
Para reforzar la movilidad peatonal en esta zona, esta actuación plantea calmar todo el tráfico en la zona, para lo cual será fundamental esa nueva glorieta, que tendrá un diámetro exterior de 30 metros y un diámetro interior de 8, con dos carriles y dos arcenes.
Además, se reducirá el ancho de los carriles de circulación de la propia PO-531 hasta los tres metros, se habilitará una senda peatonal en ambos márgenes de la carretera y se reforzarán todas las intersecciones, especialmente la de entrada al colegio.
El proyecto incluye crear dos nuevas zonas de aparcamiento para servicio del centro educativo, que estarán en terrenos expropiados por la administración autonómica, mejorar las tres paradas de autobús y renovar el alumbrado, el saneamiento y la señalización de la zona.
Martínez Allegue ha defendido que, al mismo tiempo que se amplía la red viaria gallega, es "fundamental" avanzar para que las carreteras sean "seguras, sostibles e eficientes", cuidando los desplazamientos a pie "sobre todo se estamos a falar de rapaces".
El alcalde, por su parte, ha celebrado que la filosofía del proyecto sea la de calmar el tráfico en la zona, especialmente con la construcción de la rotonda y la reducción del ancho de los carriles, porque "iso contribúe a reducir a velocidade dos coches".
Ha recordado además que la futura glorieta en el cruce con la PO-310 servirá como punto de inicio a la variante de Alba, para la cual el Concello sigue esperando el visto bueno del Ministerio de Transportes a la cesión del tramo de la N-550 entre Pasarón y San Caetano.