Médicos de urgencias alertan de saturación del servicio post pandemia, con "pacientes más complejos" y picos de 220 diarios en Montecelo

Pontevedra
27 de mayo 2022

El alcalde recibe a facultativos de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) con motivo del Día Internacional de las Urgencias y las Emergencias y hace suyas las reivindicaciones de los profesionales, que este año centran sus demandas en reclamar la especialidad de urgencias en el MIR 

Javier García Vega, Miguel Anxo Fernández Lores, Maite Maza y Jorge Alonso Diana Eiras

Profesionales médicos del servicio de Urgencias del Hospital Montecelo alertan de que la saturación del servicio es ya palpable en el día a día, con una presión asistencial equiparable a la de antes de la pandemia de la covid-19. "Hemos recuperado cifras previas a la pandemia y estamos ahora con peores pacientes, pacientes más complejos, y cifras en algunas ocasiones superiores a 2019", alertan. 

Así, por ejemplo, el lunes pasado en el Hospital Montecelo atendieron a 220 pacientes en Urgencias, una cifra igual a la de los "peores días previos a la pandemia". La media diaria suele ser de entre 150 y 160 pacientes, toda jornada con más de 180 es ya "complicada" y 200 ya implica "un día complicadísimo". Además, hay que sumar una circunstancia especial de este hospital, el "problema de espacio serio" que padecen, si bien reconocen que está "en vías de solución" con la construcción del Gran Montecelo. 

La situación la expusieron este viernes en el Concello de Pontevedra los responsables del servicio de Urgencias de los hospitales Montecelo y Álvaro Cunqueiro, Javier García Vega y Maite Maza Vera, así como el adjunto del servicio en Montecelo, Jorge Alonso, representante de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) para la provincia de Pontevedra. Los tres profesionales se reunieron con el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, con motivo del Día Internacional de las Urgencias y las Emergencias

El Concello de Pontevedra ilumina la Casa Consistorial de la Plaza de España en azul y blanco (los colores de las urgencias)  para conmemorar este día y hace suyas las reivindicaciones de los profesionales, que este año centran sus demandas en reclamar la especialidad de urgencias en el MIR y que se garantice una formación "básica" y "homogénea" de todos los profesionales de este servicio, que en la actualidad queda en manos de la autoformación y la voluntad de cada facultativo. 

La situación es equiparable tanto en Montecelo como en el Álvaro Cunqueiro y en el resto de hospitales y los profesionales y la relacionan con un mal funcionamiento de la atención primaria y la paralización que se ha producido en los dos últimos años en muchas especialidades, provocando, según Maite Maza, que ahora lleguen "enfermes graves en situaciones de enfermedad más avanzada que en otros momentos". 

En cuanto a la atención primaria, tiene ahora un "tiempo de demora" que lleva al paciente a acudir a Urgencias y Alonso alerta de que han notado un "aumento de la demanda muy importante desde que la primaria está empeorando poco a poco".  

En el caso de Montecelo, además, según Javier García Vega, con la pandemia, "el problema del espacio se nos ha complicado muchísimo" por la necesidad de crear un circuito para pacientes con covid-19. 

El alcalde de Pontevedra, médico en excedencia en el PAC de A Parda, comparte la necesidad de que exista las especialidad de Urgencias en el MIR, pues actualmente "depende de la voluntad de formación de los propios médicos que empiecen a trabajar para especializarse y tener un conocimiento profundo". 

Al respecto, Javier García Vega insiste en que lo que ellos quieren es "tener una formación reglada para que todos los médicos de Urgencias de los hospitales de España tengan una formación básica y homogénea". "Nosotros queremos darle al paciente lo mejor y lo mejor es que el médico esté formado", añade Jorge Alonso. 

Lores también cree que la medida de familia "debería estar más potenciada de lo que está", pues vive una situación de "deterioro" con falta de personal y condiciones laborales que están afectando también a los servicios de urgencias.  

El colectivo, en palabras de Maite Maza, ha estado "muy castigado por la pandemia", con un "nivel de trabajo muy duro" al que, además le ven un futuro "complicado" por el aumento de la demanda y por el envejecimiento del servicio consecuencia directa de la "inexistencia de recambio generacional" por la falta de esta especialidad.