El nacionalista Xosé Manuel Fernández Abraldes ha salido reforzado de sus cuatro años como alcalde. Este domingo las urnas le han dado la mayoría absoluta con seis de los 11 concejales en disputa y casi la mitad de los votos, de forma que ya no necesitará el apoyo de su hasta ahora socio de gobierno, el PSOE.
El BNG de Abraldes logró el 49,43% de los votos, más de 16 puntos por encima del PP del histórico alcalde del municipio, José Antonio Landín, que llegó a este 26 de mayo con la intención de recuperar la Alcaldía y se ha quedado con cuatro de los 11 diputados y el 33,15% de los votos.
El crecimiento del BNG, que pasó de 4 a 6 concejales, llega a costa del decenso de los otros dos partidos que hasta ahora estaban en la Corporación, pues suma uno a costa del PP, que pasa de 5 a 4, y otro arañado al PSOE, que baja de dos a uno sus representantes.
Cuatro candidaturas competían en las elecciones municipales en Barro y tres han logrado representación, quedando fuera de la próxima Corporación el partido independiente Plan B, una agrupación de electores liderada por el arquitecto Marcos Pérez.
El vuelco electoral ya había llegado a Barro hace cuatro años, cuando el bipartito BNG-PSOE desbancó al PP de uno de sus ayuntamientos eternos.
Mientras que los cuatro años de gobierno reforzaron a Abraldes, le pasaron factura a quien hasta ahora era su teniente de alcalde, José Sanmartín, que encabezaba la candidatura socialista y se quedó en el 15,98% de los votos. Cuatro años atrás, habían logrado casi siete puntos más, el 22,37% de las papeletas.