Andrea Estévez Fernández e César Álvarez García esperaban a su primer hijo para el día de Reyes, pero el 31 de diciembre a las siete de la tarde ella se puso de parto y, tras un nacimiento "rapidísimo" en el Hospital Provincial, se adelantó y acabó convirtiéndose en el primer bebé nacido en Galicia en 2025.
Eran las 00.17 horas de este miércoles 1 de enero cuando nació en el Hospital Provincial de Pontevedra el pequeño Mauro Estévez Álvarez.
Se llama Mauro tras un largo proceso de búsqueda de nombre -"no éramos capaces de tomar una decisión", reconocen-. Finalmente, se decantaron por este porque les pareció "muy bonito" y "muy dulce" y porque buscaban un nombre clásico, escapando de los más modernos que se suelen poner en la actualidad. Además, están contentos de contribuir a que perdure, pues "parece que se está perdiendo".
No había ningún Mauro hasta ahora en la familia, en la que es el primer hijo, primer nieto y primer sobrino por parte de madre, pero ya tiene dos primos por parte de padre, de 5 y 8 años, que le regalaron el muñeco con su nombre que le acompañó desde su llegada a la cuna del hospital y que están "deseando conocerle".
En cuanto a los apellidos, lleva primero el de su madre y después el de su padre. Fue "por sorteo", pues los apellidos de ambos son "comunes" y decidieron echarlo a suertes.
Al ser el primer bebé gallego del año, la expectación mediática invadió la habitación de esta familia pontevedresa en el Provincial. Habían pasado poco más de doce horas desde el parto cuando una nube de cámaras y flashes empezó a retratar a Mauro.
La madre reconoció estar "súper bien", muy contenta tras un "embarazo maravilloso" y un parto "visto y no visto". Algo que no entraba en sus planes dado que es madre primeriza.
"Nadie contaba que eso pudiese pasar y cuando nos dimos cuenta, casi no podía ni ponerme la epidural", relata. Ingresó a las siete de la tarde y a las 23.45 pareció que Mauro salía, pero finalmente se resistió "un pelín". Justo cuando la cambiaron desde la cama de hospitalización a la del paritorio, dieron las doce.
Acabó naciendo a las 00.17 y la casualidad hizo que en ningún hospital gallego naciese antes ningún bebé. "Nos hemos convertido en los primeros del año y ni contábamos", reconocen, sobre todo, porque esperaban al pequeño Mauro para el día 6.
Cuando supieron que nacería en Reyes, pensaron que no les gustaba el día porque tenía "mucho ajetreo", pero finalmente el ajetreo se vivió igualmente, en forma de medios de comunicación.
Cuando tocaba tomar las uvas, ellos estaban con la matrona, la ginecóloga y todo el personal del Hospital Provincial, que "se han portado estupendamente con nosotros". Agradecen "un trato estupendo" y no lamentan haberse quedado sin campanadas, pues "mereció la pena".
Los padres están "muy contentos" y el niño, "muy tranquilo". Pesó 3,060 kilos, midió 47 centímetros y su padre destaca orgulloso que pudo presenciar el parto y cortar el cordón umbilical.
Ninguno olvidará este día en el que se convirtieron en padres y su fotografía llegó a todos los medios de comunicación.
Ahora ya piensan en su nueva vida, que estará en Pontevedra. Ella tiene 37 años y es natural de Ponteareas. Él tiene 38 y procede de Salvaterra de Miño. Pero desde 2013 son "pontevedreses de adopción", pues llegaron a la ciudad por trabajo y se quedaron. Ella es la arquitecta municipal de A Lama y él director de la oficina del grupo Isonor en Pontevedra.
El pequeño Mauro será "pontevedrés de cepa", pues nació y se empadronará en la ciudad. Además, recuerda su madre que tiene "un nombre muy pontevedrés", en alusió al barrio de San Mauro.