Los vecinos de Campo Lameiro iniciaron la semana con la normalidad que permiten las medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno. Visitas al supermercado, gestiones en el banco y paradas en la farmacia fueron algunos de los recados realizados este lunes, pero había una diferencia notable con la semana anterior: todos los habitantes lucían mascarillas en sus rostros.
El gobierno local, gracias a la colaboración del empresario local Rogelio Reboredo, repartió más de 4.500 elementos de protección entre la población a lo largo del fin de semana. Y el que no disponga de ellas todavía, puede conseguirlas con una llamada telefónica a las oficinas municipales (986 75 20 34).
La idea partió del alcalde Carlos Costa, que acudió a la tapicería de Reboredo, A Nosa Tapicería, para sondear la posibilidad de reconfigurar las máquinas para produccir mascarillas de autoprotección. El tapicero aceptó y se puso manos a la obra para fabricar estos elementos que ayudarán a los vecinos a prevenir los contagios y evitar la propagación del virus en la comarca.
En otro alarde de solidaridad, la empresa Agrocampo donó al Concello 100 litros de lejía para la deinfección de las vías públicas del municipio. Desde que se decretó el estado de alarma, los operarios municipales están desinfectando de forma periódica aquellos lugares públicos de mayor tránsito de personas.