El pleno ordinario de Vilaboa abordará este lunes 5 de agosto la contratación de un nuevo servicio de recogida de los residuos por un período de cinco años.
El nuevo contrato supondrá un paso adelante en la apuesta por el reciclaje y el compostaje en el municipio y una mejora importante en la calidad de la recogida, ya que implica el incremento de la frecuencia de la retirada de los residuos, la renovación de los contenedores y el compromiso de limpieza periódica de los mismos.
El alcalde de Vilaboa, César Poza, explica que se trata de un contrato "muy ambicioso" que "hará frente a un servicio que necesitaba una renovación integral, tanto de los colectores cómo de las frecuencias de recogida y de limpieza". Dentro de la apuesta "firme" por el reciclaje, aumentarán los puntos y los contenedores en los que la población podrá depositar los envases ligeros, tarjeta, etc.
La empresa que se haga con el contrato asume el relevo de 330 colectores. Se renovarán los contenedores verdes, la mayoría en un estado de avanzado deterioro y también la equipación relacionada con el reciclaje.
El concejal de Medio Ambiente, Francisco Costa, asegura que en municipios rurales como Vilaboa "no tiene sentido que los restos orgánicos vayan a los contenedores" y de ahí que van a seguir trabajando en el compostaje individual para que esos restos vuelvan a la tierra en forma de abono.
El contrato también incluye un anexo que recoge la posibilidad de instalación de un compostero colectivo en la zona del Toural, pues el actual Gobierno local tiene un proyecto global para Vilaboa que "pasa por el desarrollo del núcleo de O Toural".
La recogida de la basura pasará a hacerse de manera semanal y hasta dos veces a la semana en las zonas de más densidad de población, tanto en el orgánico como en el resto de los residuos.
El Punto Verde Municipal del Caballo también se potenciará a través del contrato, que incluye el deber para la empresa de asumir el coste laboral de dos personas que se encarguen de la gestión de los restos de poda que allí se acumulan.
Con un contrato separado, Vilaboa regulará la recogida de residuos textiles a través de una empresa especializada que utilice esta actividad para la inserción laboral de personas vulnerables.