Más de 2000 personas según los convocantes participaron en la manifestación convocada por los marineros de la flota cefalopodera para exigir soluciones a los diferentes gobiernos para que puedan faenar de nuevo en Mauritania.
En sus consignas coreadas por las calles marinenses reclamaron un nuevo acuerdo pesquero de la Unión Europea con el país africano.
Para tener una imagen real de la importancia de este problema hay que tener en cuenta algunos datos: Un total de 24 barcos de la provincia faenaban en Mauritania, doce de ellos tienen base en Marín. De estos, dos buques ya fueron desguazados y uno más se vendió a un país asiático.
Cada barco enrola a 20 pescadores, ocho de ellos de origen mauritano. Cada puesto abordo genera cinco o seis en tierra, más los ingresos derivados con la compra de víveres, tasas portuarias y demás. Según cálculos del sector cada barco genera dos millones de euros de movimiento económico.
Xabier Aboi, responsable Nacional de CIG-Mar, recordó que Europa decide el futuro de la flota los próximos 19 y 20 de febrero. Será en la Comisión Mixta que debatirá el acuerdo.
No obstante, el compromiso de la Xunta de realizar una reunión para decidir la estrategia negociadora queda en el aire, pues ni siquiera fue convocada.
Los afectados aguardan esa fecha con incertidumbre por la decisión que finalmente se tome. Sin embargo, según CIG-Mar, "seguiremos a pelexar por un acordo xusto e para todos, que garanta o futuro para nós e as xeracións vindeiras".
"Se Rajoy e Feijóo non se comprometen serán responsábeis da ruína do sector", concluyó Aboi en la Alameda de Marín.