Manuel Bouzas ha dejado de ser el comisario jefe provincial de Pontevedra a útlima hora de la mañana de este viernes. Tras tres años en el puesto, ha decidido que sus últimas horas al frente de la Policía Nacional en Pontevedra estuviesen cargadas de simbolismo y las ha dedicado al caso de la desaparición de Sonia Iglesias.
Bouzas se reunió, como cada mañana desde hace año y medio, con el equipo policial que se dedica en exclusiva a esclarecer este caso y, a continuación mantuvo una reunión con la familia de la joven pontevedresa desaparecida. El encuentro se celebró en la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra y acudieron la subdelegada, Maica Larriba; y la hermana y la madre de Sonia Iglesias, Carmen Eirín y Mari Carmen Iglesias.
Tras ese encuentro, el último acto de servicio de Bouzas, todos comparecieron ante los medios de comunicación y la subdelegada explicó que "aínda que Manuel Bouzas abandone esta responsabilidade, esta Subdelegación e as Fozas de Seguridade do Estado van seguir incansablemente, sen baixar a garda en ningún momento".
El ya ex comisario provincial aseguró que mantiene la "esperanza de que isto se resolva", pero que resulta imposible hablar de plazos, sino que "poden ser dúas horas, dous días, dous meses ou dous anos". Sí aseguró que, aunque él deje el cargo por jubilación, el equipo específico seguirá trabajando y que nada ha cambiado tras el archivo provisional de la causa por parte del Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra.
"O arquivo xudicial á Policía non lle dice nada. "Se atopamos novas probas, iremos ao xuíz para poder reabrir e actuar en consecuencia", aseguró Bouzas, que, además, recuerda que "de momento, non hai risco" de que el delito prescriba.
La madre y la hermana de Sonia Iglesias, visiblemente emocionadas, calificaron como "positivo, esperanzador" que la Policía Nacional siga investigando -también la Fiscalía- a pesar de que la causa está archivada a nivel judicial y pese a que el tiempo avanza y han pasado ya ocho años desde aquel 22 de agosto de 2010 en que desapareció.
"Aínda que pasaron oito anos, non nos importaría agardar outros oito se o resultado final é o que todos esperamos, que se acabe atopando as probas necesarias para levar ao culpable ante a xustiza", valoró Maricarmen Iglesias, "podemos agardar outros oito anos máis, non nos importa".