Mari Carmen Vázquez Nores, patrona mayor de la cofradía de Santo André de Lourizán, se mostraba satisfecha este viernes con la puesta en marcha oficial del nuevo emisario submarino de la depuradora de Praceres.
"Fueron muchos años con un abandono total, porque era una decantadora que echaba la porquería al mar", explica la máxima representante del colectivo de personas que trabajan en el banco marisquero indicando que el trabajo realizado por la Xunta durante los últimos años ha permitido mejorar la depuradora y ahora el emisario, tal y como habían solicitado todos los sectores en la mesa de la ría. El nuevo canal elimina los vertidos que se hacían por parte de la EDAR en el entorno de la Illa de Tambo.
Pero Mari Carmen Vázquez reconoce que todavía queda un punto contaminante por eliminar. "Queda el punto Cocheras, que está pendiente de arreglarlo", añade indicando que con el incremento de las aguas en ese aliviadero aflora vertido "por todos lados".
"Es nuestra zona cero", explica y argumenta que la contaminación que ese punto producía en el banco marisquero fue el causante de "nuestra guerra" para reclamar el saneamiento de la ría de Pontevedra desde 2014 demandando la intervención de las administraciones para que se cumpliera con la normativa de la Unión Europea. "Queremos que esa zona cero desaparezca", asevera.
Asegura también que con una cantidad excesiva de agua, como estos días, saltan los bombeos y "el que une la parte de Poio con Pontevedra es el punto Cocheras y lo echa fuera", explica indicando que la depuradora actual carece del potencial suficiente para recoger toda esa cantidad de agua.
Actualmente la calificación del banco marisquero de Lourizán es de zona B. "Quiero que se siga manteniendo", afirma la patrona mayor después de muchos años en los que la calificación variaba entre B y C. Para lograr con seguridad ese objetivo pide la eliminación del punto contaminante y la ampliación de la depuradora.
TEMOR A LA MORTANDAD DE BIVALVOS POR LAS LLUVIAS
Vázquez Nores también muestra su preocupación por las lluvias de las últimas semanas. El sector marisquero de la cofradía está realizando un parón en la extracción con la idea de que resulte beneficioso para el trabajo a lo largo de todo el próximo año, tal y como ya había sucedido hace dos años. "Estamos intentando hacer lo mismo porque viene la campaña de Navidad", apunta.
Mari Carmen Vázquez: "tendremos algo de mortandad, lo que está encima no va a volver a enterrarse"
"Está aflorando la semilla del berberecho, alguna almeja no aguanta", explica, "tendremos algo de mortandad, lo que está encima no va a volver a enterrarse". La asistencia técnica que les asesora sobre el plan de gestión del banco marisquero les había indicado que tenían muy buena producción y muy buena semilla pero las lluvias inesperadas hacen peligrar ese trabajo.
"Estos frentes de lluvia siguen viniendo pero al mar tenemos que ir porque tenemos que trabajar", comenta señalando que a partir del 12 o 13 de noviembre volverán con el cambio de mareas y esperan que en la ría pontevedresa no suceda lo que sufrió en octubre el sector en Noia con el 80% de mortandad de bivalvos, debido a las riadas y a la apertura del embalse provocando la bajada de la salinidad de las aguas y la muerte del marisco.