Marea Pontevedra quiere evitar el dragado del río Lérez

Pontevedra
18 de noviembre 2016

Para Marea Pontevedra "lo imprescindible es recuperar la naturaleza del río y no ir contra la naturaleza para satisfacer los intereses de una minoría usuaria de puerto deportivo"

Instalaciones del Club Naval de Pontevedra
Instalaciones del Club Naval de Pontevedra / Mónica Patxot

Marea Pontevedra ha presentado esta semana una propuesta, que será debatida en el pleno de este lunes 21 de noviembre, para evitar el dragado del río Lérez.

Entienden que dragar es "caro, inútil y contraproducente" ya que implica gravísimos daños para el ecosistema. Entre otras razones, argumentan que "el río no sólo es el agua que se observa. Si lo que se quiere es limpiar el río, los desbordamientos son los que limpian".

Para Marea Pontevedra "lo imprescindible es recuperar la naturaleza del río y no ir contra la naturaleza para satisfacer los intereses de una minoría usuaria de puerto deportivo".

En este sentido añaden que "si existen construcciones de dudosa legalidad o de impacto ambiental grave lo que hace falta es desmantelarlas".

Según Marea Pontevedra la propia legislación europea tiene muy limitados los dragados por ser una práctica "insostenible económica y ecológicamente".

"El río tiene vida propia y no queda más remedio que entender sus dinámicas. No se trata de adaptar el río y de canalizarlo; algo, por lo demás, imposible. El río seguirá sedimentando donde tenga que hacerlo o donde le sea posible. Esto es lo peligroso a medio y largo plazo", dicen desde Marea.

Esta formación política recuerda que el municipio de Pontevedra tiene 5 kilómetros de fachada marítima "y en los últimos 17 años no se ganó un solo metro en la recuperación del litoral, sino que siguió agravándose la situación".

Marea Pontevedra dice tener localizadas hasta siete "agresiones graves" en la desembocadura del río Lérez, y citan el enlace de la autopista AP-9, el edificio de la Guardia Civil, el puerto deportivo, las naves de la administración provincial en la Xunqueira de Alba, la gasolinera y edificios del puente del Burgo, vertidos directos entre el puente de Santiago y el puente de los Tirantes y las cocheras del Ministerio de Fomento.

A esta lista añaden otras siete "agresiones" más en el fondo de la ría: la autovía a Marín, las cocheras de Monbus, el macronudo-rotonda de la AP-9, el complejo Ence-Elnosa, la línea ferroviaria, los rellenos del puerto, y la xunqueira de Gandarela.