Varios integrantes de Marea Pontevedra colgaban este martes un telar de grandes dimensiones en el que se leía 'O Hospital non se vende' en la cubierta de entrada al Hospital Provincial. Luís Rei, portavoz de la agrupación política, acompañado por Mariquiña Lores y por Teresa Casal manifestaba que llevaban a cabo esta intervención ante el centro sanitario para reclamar el mantenimiento del uso sanitario cuando se ejecute el proyecto del Gran Montecelo.
Rei denuncia que el PP, con el visto y place del gobierno del BNG, quiere impulsar la concentración de asistencia hospitalaria en el centro de Pontevedra en manos de un grupo de la sanidad privada. Afirma que el Gran Montecelo contempla 660 camas, solo 60 más de las que actualmente suman el Provincial y Montecelo. Por eso, entienden que es necesario que este centro sanitario situado en el centro de la ciudad continúe siendo una alternativa sanitaria y que no se convierta en una residencia geriátrica, como planifica la Xunta de Galicia.
El portavoz de Marea Pontevedra cree que es necesario ampliar el número de plazas de atención a personas mayores pero esa opción, a su entender, pasa por salvar el asilo de Pontevedra, que cuenta con un espacio de 13.000 metros cuadrados de zonas ajardinadas y de expansión.
Mariquiña Lores alertó de que el 80% de las residencias para la tercera edad son privadas y que las públicas cuentan con fondos de inversión extranjeros. Denuncia que para ese proyecto residencial en estos terrenos solo se van a utilizar 5.000 metros cuadrados y anunció que "temen un pelotazo co Provincial e despois co asilo".
La propuesta de Marea Pontevedra contempla crear un centro de primaria, un PAC y hospitales de día en el actual Hospital Provincial. La radióloga y activista de SOS Sanidade Pública afirma que a pesar de la inversión prevista por la Consellería de Sanidade de 140 millones en el Gran Montecelo, ese dinero solo repercutirá en un incremento de 60 camas y en pagos millonarios para los conciertos con hospitales privados.
Durante la instalación de la pancarta, un integrante del dispositivo de seguridad del centro hospitalario y un responsable administrativo preguntaron si la formación política había solicitado permiso para esta acción. Luís Rei señaló que carecían de autorización pero que el acto no interfería en la actividad ordinaria del Hospital Provincial.