El portavoz de Marea Pontevedra, Luís Rei, considera que la lucha del vecinos de las zonas de San Mauro y A Parda en contra de la instalación de crematorios en el barrio "volve ser a historia de David contra Goliat, na que uns pequenos Davides se rebelan contra a consideración de pontevedreses de segunda".
Después de la última sentencia del Tribunal Supremo que rechaza el recurso del Concello de Pontevedra contra la anulación de la ordenanza que impide proyectos de crematorios a menos de 50 metros de las casas, desde Marea consideran que se confirmo esa condición de los vecinos como 'Davides' y que es hora de que el gobierno local asuma dos medidas: dialogar con el vecindario y regular lo PGOM.
Así, desde Marea Pontevedra llevarán una moción al pleno de la corporación de este viernes 15 de marzo en la que buscan el apoyo de todos los grupos municipales para instar a la Xunta de Goberno local a impulsar un acuerdo para "corregir el vacío en el PXOM vigente" con respeto de los crematorios, supeditándolos a la Evaluación Ambiental Estratégica, y a buscar el apoyo del vecindario, ofreciéndole una solución sobre distancias de los edificios y casas que proteja la salud de los habitantes de la zona Este (San Mauro-A Parda).
Luís Rei compareció este martes acompañado por el activista de la plataforma anticrematorios José Antonio Ramírez, que denunció que el gobierno local del BNG continúa sin recibir al vecindario afectado y ponerse en contacto con ellos. "Semella que queren continuar a vía do litixio sen contar coa veciñanza", critica, y recuerda que ya se les ofreció en reiteradas ocasiones hacer uso de la figura de un mediador profesional. Incluso le dieron un nombre de un reputado especialista a nivel estatal que rechazaron.
La moción de Marea Pontevedra se basa en que el PXOM actual no regula las condiciones de la instalación de crematorios en la ciudad, por lo que existe un vacío normativo que sirvió de caldo de cultivo para que en el año 2012 llegasen a presentarse cinco proyectos de crematorios en la ciudad. Aunque los cuatro primeros (en Arzobispo Malvar, San Mauro, rotonda de la Avenida de Lugo-Montecelo y a un lado del Hospital de Montecelo) fueron desactivados por la moratoria sobre las licencias y la posterior regulación del Concello, un quinto sigue vivo. Se trata de un proyecto de Sempsa- Funespaña que se afianzó con la decisión de la Xunta de Galicia de eximirlo de la Evaluación Ambiental Estratégica ( AAE).
Desde Marea critican que el gobierno local nunca tuvo voluntad negociadora y las reuniones con el vecindario fueron estériles, "porque se facían co propósito só de gañar tempo e sen ofrecer nunca unha alternativa" y que el resultado de esa actitud fue que el Concello perdió en los tribunales.