El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, anunció este miércoles que Galicia acaba de presentar ante la Delegación del Gobierno en Galicia la petición de zona catastrófica para las rías de la comunidad afectadas por una altísima mortandad en el marisco, especialmente en los moluscos bivalvos. En concreto lo que se reclama desde la Xunta al Estado es la declaración como zonas afectadas gravemente por una situación de emergencia derivada de las incesantes precipitaciones que tuvieron lugar desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre, situando como zonas afectadas a los bancos marisqueros de los ayuntamientos costeros pertenecientes al litoral de las provincias de A Coruña y Pontevedra.
El conselleiro hizo estas manifestaciones durante un encuentro con el presidente de la Federación Gallega de cofradías, José Antonio Pérez, en la sede de la Consellería do Mar donde indicó el fuerte impacto de este fenómeno excepcional sobre el medio de vida de miles de mariscadores, así como de todas las actividades vinculadas a esta producción acuícola.
Desde la Consellería do Mar se solicita que “se habiliten las ayudas necesarias para compensar de forma completa e inmediata al sector afectado las pérdidas ocasionadas por la mortalidad severa en las poblaciones de bivalvos de interés comercial”. El responsable gallego resalta que se trata de una figura que ya fue utilizada por otras comunidades autónomas ante fenómenos análogos por lo que espera que del Gobierno central la misma sensibilidad con Galicia.
En ese sentido resaltó que en el caso gallego “reviste mayor gravedad puesto que afecta al medio de vida de muchísimas familias” a la vez que lamentó que “hasta el momento no hubo ningún contacto por parte del Estado para echar una mano o interesarse por la situación”. A preguntas de los periodistas, Alfonso Villares explicó que corresponde al Gobierno central la gestión de los plazos de la tramitación de esta solicitud que espera que sea atendida con la debida agilidad y recalcó que ya se está trabajando con el sector en posibles líneas de ayudas y en un Plan de Acción que determine las acciones a tomar en los próximos años y que cuente con la implicación de las cofradías y de los profesionales.
El Gobierno gallego lleva semanas trabajando mano a mano con el sector en la recopilación de los datos e informes necesarios en los que sustentar técnicamente esta petición que, por otra parte, reclaman los propios profesionales. Con ese objetivo acompañan a la solicitud los informes de Meteogalicia, del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), del Centro de Investigacións Mariñas (CIMA) y del Servizo de Análisis e de Rexistros (Sarex) .
Por una parte, el informe de Meteogalicia certifica las precipitaciones excepcionales registradas en la vertiente atlántica entre el 15 de octubre y el 16 de noviembre en las que se recogieron más de 1.000 litros por m 2 lo que supone un 127% más del valor climático normal. Este fenómeno meteorológico adverso produjo un incremento en el agua dulce descargada por los principales ríos que desembocan en las rías como son los casos del Eume en la ría de Ares-Betanzos, el Tambre en la ría de Muros-Noia, el Ulla en la ría de Arousa, el Lérez en la ría de Pontevedra y el Verdugo en la ría de Vigo con un fuerte impacto en la salinidad de las aguas.
BAJA SALINIDAD
La salinidad del agua es lo que aborda el informe del Intecmar que pone negro sobre blanco en el impacto negativo de este episodio de intensas lluvias en el índice de salinidad de las rías, siendo la causa de su bajada hasta niveles que provocaron la alta mortandad de los bivalvos.
Como se destaca en el documento, las salinidades por debajo de 15 en determinadas especies de moluscos como el berberecho, almeja babosa, almeja fina o almeja japonesa, hace que cierren las valvas y que cesen su actividad, retomándola con la recuperación de los niveles de salinidad. Según estudios previos realizados en la ría de Arousa, las salinidades inferiores de 15 en un período de 3 días consecutivos causan mortalidades moderadas en poblaciones de berberecho y almeja babosa. Cuando la salinidad baja de 5 durante 4 días consecutivos la mortalidad será severa, afectando también, aunque en menor medida, a la almeja fina y japonesa.
El centro pone el foco en sus mediciones en la ría de Arousa, la más importante en cuanto a producción marisquera, en la que cuenta con 14 estaciones automáticas y oceanográficas y señala que fue a partir de 24 de octubre cuando comienza a observarse un paulatino descenso de la salinidad inscrita tanto en superficie como en el fondo. En cada ciclo de marea, los valores máximos de salinidad de fondo se recuperan por encima del nivel 15 hasta el día 4 de noviembre, en el que el nivel de fondo alcanzó valores inferiores a 5 e incluso valores 0. Cifras que volvieron a registrarse en los días 11, 12, 13, 14 y 16 de noviembre.
Destaca especialmente que durante las dos pleamares del día 13 y la primera pleamar del 14, es decir, durante por lo menos 36 horas, la salinidad máxima conseguida estuvo en valores extremadamente bajos, entre 0 y 7, lo que podría desencadenar mortalidades severas de los moluscos. Este análisis se extiende a las rías de Ares-Betanzos, Muros-Noia, Pontevedra y Vigo en la que las estaciones oceanográficas registraron comportamientos similares respecto al índice de salinidad.
EFECTOS EN EL STOCK
Por su parte el CIMA realizó una evaluación sobre los efectos de la baja salinidad en el stock de bivalvos en el banco marisquero de los Lombos do Ulla estimando una mortandad para el berberecho del 76,5%; para la almeja japonesa una mortalidad del 25,1%; y para la almeja fina y babosa una mortalidad del 44,2% y 87,9% respectivamente. Cifras que reflejan un evento de mortalidad severa y confirman, por lo tanto, lo esperado atendiendo a los bajos valores de salinidad registrados. Un informe que sirvió de modelo para las cofradías afectadas a la hora de que las asistencias técnicas evalúen el estado del stock en el resto de los bancos marisqueros que en algunos casos las estimaciones iniciales alcanzan al 100% de la producción. Unos informes complejos y laboriosos en los que se está trabajando y que una vez realizados serán añadidos al resto de la documentación ya remitida al Gobierno central.
DESCENSO DE FACTURACIÓN
Otro de los aspectos que aborda la documentación aportada por la Xunta en su solicitud son los efectos en la producción y en la facturación del sector que cuenta con 3.600 permisos de explotación de marisqueo a pie, con cerca de 2.500 embarcaciones en la modalidad de marisqueo a flote y con 700 permisos con alguna modalidad de recursos específicos. En el 2022, en términos organizativos de gestión, más de 70 entidades asociativas alcanzaron una producción de 8.279 toneladas de productos marisqueros por un valor de 78,5 millones de euros. Según los datos aportados por el Sarex el sector vio un descenso de la producción de más del 80% y en la facturación del 57% respecto al registrado el año pasado en el período comprendido entre el 24 de octubre hasta el 24 de noviembre, resultando unas cifras similares respecto a la comparativa con las cifras de la última década con un descenso de la producción del 77,4% y del 55,2% de la facturación.