Mancha violeta para poner el foco en las estudiantes de formaciones más masculinizadas

Pontevedra
12 de marzo 2020

'Son minoría, pero fanse notar'. Con te eres lema, una treintena de mujeres hicieron una "mancha violeta" en la plaza de la Ferrería para poner el foco sobre un colectivo que muchas veces pasa desapercibido, lo de las alumnas que estudian FP en especialidades habitualmente  masculinizadas como cocina, servicios en restauración, panadería, automoción, electrónica, madera o jardinería 

'Mancha violeta' de alumnas de los centros de FP IES Montecelo, CIFP A Xunqueira y CIFP Carlos Oroza
'Mancha violeta' de alumnas de los centros de FP IES Montecelo, CIFP A Xunqueira y CIFP Carlos Oroza / Cristina Saiz

'Son minoría, pero se hacen notar'. Con este lema, una treintena de mujeres hicieron una "mancha violeta" en la plaza de la Ferrería de Pontevedra para poner el foco sobre un colectivo que muchas veces pasa desapercibido, el de las alumnas que estudian Formación Profesional en especialidades habitualmente masculinizadas como cocina, servicios en restauración, panadería, automoción, electrónica, madera o jardinería.

Se trata de alumnas de los centros CIFP A Xunqueira, IES Montecelo y CIFP Carlos Oroza, que imparten estas especialidades de FP en Pontevedra, y sus profesoras. En total, una treintena de mujeres que, en una sociedad cargada de estereotipos, quieren reivindicar su papel y que todas serán unas profesionales como sus compañeros de ciclo y, por lo tanto, merecerán que se les den las mismas condiciones y oportunidades. 

Las estudiantes vistieron este miércoles de morado y violeta para reivindicar la igualdad en su futuro profesional y, acompañadas por pancartas reivindicativas, hicieron una "mancha violeta" en la plaza con mensajes como "Igualdade", "Educación en igualdade = Futuro profesional en igualdade", "As mulleres podemos con todo", "Formámonos para un futuro profesional en igualdade" o "Somos estudantes competentes, e seremos profesionais competentes"

La pancarta que mejor resume sus reivindicaciones es una que rezaba "Formámonos nas mesmas condicións no presente, loitamos polas mesmas condicións para o futuro", pues quieren visibilizar no solo que muchos estudiantes eligen un ciclo formativo orientados por estereotipos, sino también que en algunos ciclos en los que hay un porcentaje elevado de mujeres, cuando llega la hora de buscar un trabajo, son los hombres los que lo logran primero o en mejores condiciones

Ana Sánchez, vicedirectora de A Xunqueira explicó que de las cuatro familias profesionales en las que imparten formación en este centro, tres están masculinizadas y, de sus 350 estudiantes, tan sólo 26 son mujeres. Atribuye esta situación a los estereotipos que hacen que aún resulte raro ver una mecánica mujer y también a que la Formación Profesional fue "tradicionalmente masculina". 

Además, lamenta que hay pocas profesoras mujeres y eso también dificulta la normalización de la presencia femenina en estas especialidades. De los 40 profesores del centro, en estas tres especialidades (automoción, electrónica y madera) tan sólo hay seis mujeres

Mar Gómez, orientadora del IES Montecelo, destacó que hay especialidades como las sanitarias en las que hay más mujeres y otras como las artes gráficas en las que la presencia masculina es del 80%, una evidencia de esos estereotipos que siguen marcando la elección de un ciclo u otro. En su centro, por ejemplo, en once años no hubo ninguna alumna en la especialidad de mecánica, en peluquería suele haber cada año solo uno o dos hombres y en jardinería hay 25 estudiantes, tan sólo 4 mujeres.

Esta docente pone el foco sobre el hecho de que en las FP básicas sí hay más mujeres, como sucede en farmacia o peluquería, pero en las de ciclo medio el porcentaje es minoritario. 

Lo mismo sucede en el CIFP Carlos Oroza, centro del que acudieron a este acto reivindicativo un grupo de alumnas de cocina, servicios en restauración y panadería. Desde este centro destacan que detectaron que mientras que en el ciclo de panadería y repostería a mayoría de las alumnas son mujeres, a la hora de trabajar en los obradores, las oportunidades no son las mismas y apenas hay mujeres. Lo mismo sucede, por ejemplo, en cocina, donde el porcentaje de alumnado es 60-40 y, a la hora de trabajar, apenas hay mujeres.