El Grupo Froiz mantendrá su sede central y sus oficinas administrativas en Lourido (Poio), a pesar de la reorganización de la compañía tras la compra de Supermercados Moldes. Así lo aseguró Magín Froiz antes del encuentro que mantuvo este miércoles con el alcalde de Poio, Luciano Sobral. "La sede principal de Froiz está en Poio y seguirá estando en Poio", afirmó el empresario a PontevedraViva. "El jefe se morirá en Poio", dijo entre risas.
Pero entre los planes de Froiz no figura, finalmente, el polígono de Fragamoreira. El empresario confirmó al alcalde la reserva de suelo que la compañía ha hecho en Barro-Meis. Se trata de una parcela de entre 75.000 y 90.000 metros cuadrados, en la que Froiz prevé dar un impulso a sus planes de expansión tras adquirir Moldes. El acuerdo de compra con la Deputación de Pontevedra se prevé formalizar en próximas semanas.
Según explicó a este periódico el alcalde de Poio, la reunión entre ambos fue "cordial", fruto de las buenas relaciones que siempre han existido entre las dos partes. Luciano Sobral afirmó que el retraso del polígono de Fragamoreira, un proyecto "que non dá arrancado", obligó a Froiz a buscar una alternativa. A pesar de contar con sus instalaciones actuales y las que hereda de Moldes, necesita un mayor espacio para sus nuevos planes comerciales.
Esa es la parte "negativa" de este encuentro entre alcalde y empresario. Pero sin embargo, el primero prefiere quedarse con la positiva. "ÿ moi importante que a sede central siga en Lourido e el adquiriu o compromiso de que así será mentres el viva e os seus fillos dirixan a empresa", señaló Luciano Sobral, que agradeció a Magín Froiz toda la colaboración que siempre ha prestado a este ayuntamiento.
Al optar por Barro-Meis, Luciano Sobral reconoce que habrá que replantear Fragamoreira, que sin Froiz tiene una difícil viabilidad
FUTURO DE FRAGAMOREIRA
Esta decisión del Grupo Froiz deja muy tocado el polígono de Fragamoreira. La empresa había hecho una reserva de suelo que, según el propio alcalde, iba a suponer más de 40% del espacio disponible. Al optar por Barro-Meis, Luciano Sobral reconoce que habrá que replantear el proyecto, que sin Froiz tiene una difícil viabilidad. Para ello, el gobierno municipal pedirá una reunión con los representantes de Xestur para analizar la situación.
El alcalde de Poio lamentó que Froiz haya tenido que buscar suelo industrial lejos de municipio, algo de lo que responsabilizó tanto a Xestur como a la Xunta de Galicia. Recordó que este polígono está en tramitación desde que se anunció en el año 2007 y ha sufrido, dijo, un "retraso intencionado" en su ejecución. En todo caso, asegura que "seguiremos pelexando por el, porque é unha cuestión estratéxica para Poio".