El alcalde de Poio, Luciano Sobral, salió al paso de las críticas del grupo municipal del Partido Popular para precisar que el Pazo Besada "está en obras, non en abandono", como criticó la oposición.
"É evidente que o interior non está restaurado, pero si o exterior e os dous edificios anexos, que xa están en funcionamento e fan un servizo á cidadanía de Poio", señaló.
Sobral lamentó que el Partido Popular pida una bajada de impuestos al mismo tiempo que reprocha al goberno local "que gaste moito" y ahora exija que Poio acometa una inversión que superaría los 300.000 euros. "Poio non é un Concello rico", dijo "hai que ter os pés na terra".
El regidor recordó "orgulloso" que el concello recuperó este espacio público para los vecinos y que entre los planes del gobierno local está el de iniciar la primera fase del proceso de rehabilitación interior del Pazo Besada este mismo año si el "incremento nas inversións" permite hacer algún desembolso en el edificio.
Además Luciano Sobral recordó que el Partido Popular siempre se posicionó en contra de este tipo de inversiones, y citó junto al Pazo Besada el rechazo del PP a otros equipamientos como el Casal de Ferreirós, la Casa de Rivas o la Casa da Cultura de Raxó.
El gobierno municipal baraja varios destinos para este inmueble siendo el más demandado el de centro social para jóvenes y mayores.