Desde anoche, los colores azul y amarillo de la bandera de Ucrania iluminan el Pazo Provincial, la sede institucional de la Deputación de Pontevedra. Lo hacen como "símbolo de repulsa" al ataque ruso y en solidaridad con todo el pueblo ucraniano.
Carmela Silva entiende que se debe adoptar una "posición clara" contra la invasión de Rusia a Ucrania y apoyar la postura de la Unión Europea contra la violencia armada.
"Es el momento de hacerlo", ha señalado la presidenta provincial, que ha asegurado que "tenemos que tener una posición firme y sin fisuras" que traslade al presidente ruso Vladimir Putin "que estamos unidos ante su intolerable decisión de atacar a Ucrania".
Silva ha trasladado además la solidaridad en nombre de toda la corporación provincial a los hombres y mujeres de Ucrania "que está viviendo de nuevo el terror de la guerra".
Ante ello, ha reiterado Carmela Silva, "hay que tomar partido de forma clara" y trabajar para que las hostilidades en suelo ucraniano "cesen de inmediato" para que toda su población pueda retomar sus vidas "con paz, seguridad, libertad y democracia".