El expresidente de la Deputación de Pontevedra y presidente provincial del Partido Popular, Rafael Louzán, no ha declarado este miércoles ante la jueza por la Operación Patos.
Según él mismo explicó a la salida del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo, se acogió a su derecho a no declarar hasta que se resuelva la petición de varios letrados de nulidad de las escuchas telefónicas.
Esta misma estrategia ha seguido el que fuera su jefe de gabinete, Luis Serantes.
Louzán estaba citado para responder acerca de obras en varios municipios de la provincia y por la supuesta recepción de regalos por parte de la empresa Eiriña.
Aunque precisó que él no se adhirió a esa solicitud de nulidad de las escuchas, Louzán ha explicado que prefiere esperar a que la jueza resuelva sobre esta cuestión "delicada", y que, entonces, "presentareime de novo para contestar as preguntas da xuíza e fiscal".
"Sen problema, non teño nada que ocultar", reiteró ante los periodistas, precisando que no cometió ninguna de las irregularidades que se le atribuyen y apuntando que él era "unha persoa máis" en la Deputación y que contó "cun extraordinario equipo de funcionarios".