"Por fin, felizmente a rúa Santa Clara restableceu o tráfico rodado, era algo que nos obsesionaba", dijo el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antón Louro, durante su visita a las obras para comprobar la reapertura de la calle para los coches.
La "obsesión" municipal se debía a las consecuencias negativas que este cierre ha supuesto para comerciantes y vecinos de la zona, como reconocía el propio Louro. Con la reforma de esta calle, el concejal socialista aseguró que "se recupera o paseo, o espazo de encontro e a centralidade, porque hoxe a rúa Santa Clara está máis integrada no casco histórico", dijo.
Para Louro, a partir de esta obra "a todas luces, esta rúa vai ser máis comercial do que era" por lo que se mostró plenamente satisfecho con el resultado porque "cumplimos cos obxetivos".
Sin embargo, hasta llegar a este punto hizo falta tiempo debido a las complicaciones surgidas en una obra elaborada en tres fases y con algunos imprevistos "como foi a aparición dos restos arqueolóxicos" del antiguo Camiño de Castela que hubo que tratar de manera singular.
Finalmente Louro subrayó que la inversión "foi ben feita" y felicitó a la empresa constructora y a los técnicos municipales, al tiempo que agradeció a los vecinos y comerciantes su paciencia.
Queda todavía pendiente en esta obra la conclusión de la plaza de José Martí y la instalación del parque infantil y de la iluminación. Todo ello terminará en un margen de un par de semanas.