En la víspera del pleno del Concello de Pontevedra que lleva en su Orden del día la suspensión cautelar de licencias para construir crematorios por "un máximo de un año" el concejal de Urbanismo, Antón Louro, se reunió con los representantes de los colectivos vecinales afectados por las cinco solicitudes de crematorios para "responder y aclarar todas sus dudas".
Asistieron José Vilar (Pedra do Lagarto), Santiago Laya (O Castro-Mourente), Enrique Dobarro (Arcebispo Malvar-Centro Histórico), Miguel Lago (Centro Comercial Urbano Zona Monumental) y Pilar Señoráns (Santa María).
La sorpresa saltó cuando Louro les anunció que en las últimas horas mantuvo una reunión de trabajo con tres empresas del sector, Funespaña, Santa Lucía-Albia e San Marcos, que estarían dispuestas a explotar conjuntamente un servicio único de crematorio renunciando a las licencias que tienen planteadas en este momento.
El responsable municipal de Urbanismo informó a los vecinos que "a estas horas esta abierta la posibilidad de que se sume la cuarta y última funeraria", que sería Alianza y Barros. A cambio de este acuerdo se retiraría del Pleno la propuesta de suspensión cautelar de licencias para construir crematorios.
Según las explicaciones de Louro este punto sería retirado del Orden del día para dar un margen de un mes a las empresas para cristalizar este acuerdo y tramitar los permisos de construcción de un único crematorio.
Los representantes vecinales, de manera mayoritaria, insistieron en que se mantenga la propuesta de moratoria por un año, y que si se confirma este acuerdo que las empresas cursen las licencias oportunas para construir esa instalacion en otra ubicación más conveniente "preferiblemente una zona industrial", dejando entonces sin efecto la moratoria.
Louro pidió "confianza en su gestión" aunque no pudo asegurar, ni en un sentido ni en otro, cual será el resultado de la misma, ni siquiera si la suspensión de licencias para crematorios será tratada finalmente en el Pleno.
Los vecinos salieron de la reunión "muy preocupados" y "con muchas dudas" ante el nuevo escenario que se les acababa de plantear y el ejercicio de fe solicitado por el político.
Los representantes vecinales insistieron al edil que primero suspenda las licencias y luego, si se materializa ese acuerdo entre las cuatro empresas, paralice la moratoria y conceda nuevos permisos conforme a las exigencias planteadas. Sin embargo, técnicamente esta fórmula no parece tan sencilla.
Antón Louro quiso dejar muy claro que sí se produce la suspensión de licencias por un período máximo de un año, la cuestión quedará regulada definitivamente. Si, en cambio, decide aplazar la decisión durante un mes será sólo para dar tiempo al sector a presentar una propuesta única y satisfactoria.
Los vecinos salieron de la reunión "muy preocupados" y "con muchas dudas"
Aunque esta segunda vía de frutos, será necesario modificar el Plan General (ya sin necesidad de suspensión cautelar) para regular la compatibilidade del uso crematorio con los distintos tipos de suelo.
En ningún caso, recalcó el teniente de alcalde, se concederá licencia a los crematorios solicitados sin antes llegar a un acuerdo en la línea apuntada.
Los vecinos saben que hasta el último minuto se puede seguir negociando y la presión juega en contra de los empresarios, pero "confianzas las justas".