Algunos aplaudieron, los menos, la mayoría cogió sus bártulos y salió en estampida hasta vaciar el patrio de butacas.
Los vecinos afectados por los cinco proyectos de crematorio abandonaron en cuestión de minutos el Teatro Principal una vez que el pleno de la corporación municipal de Pontevedra aprobó por unanimidad la suspensión cautelar de las licencias en trámite para crematorios en el municipio.
Los representantes de los colectivos vecinales afectados por los proyectos recordaron que no es una solución sino un mero aplazamiento, por lo que exigen al gobierno local que se den pasos en firme para resolver el conflicto.
Así se pronunciaba el representante de los vecinos de Arzobispo Malvar, Enrique Dobarro, que tras hacer una "valoración positiva", admitió que esperaban este resultado "aunque desde ayer por la tarde teníamos la incertidumbre por si Louro retiraba este asunto para ser tratado en el orden del dia".
Dobarro recordó que la moratoria aprobada hoy "es una medida cautelar, esperemos que en este año que se han dado de plazo se haga una modificación del planeamiento y se haga una regulación específica de este tipo de suelo".
Por su parte, Loli Castro, representante de Mourente señaló que "cada uno hemos tratado de defender los intereses de su zona y el interés general de toda la ciudadanía".
Significa esto que Pontevedra ha recuperado la "paz social", pues el portavoz vecinal de Pedra do Lagarto-A Parda advierte que "esto era el primer paso, a partir de ahora permaneceremos vigilantes", y es que los vecinos reclaman "estar informados de cómo van las negociaciones no exigimos ser una parte en la negociación".