Los vándalos irrumpieron durante este fin de semana en el recinto del Pazo de Lourizán y dejaron a su paso un rastro de destrozos en el patrimonio de la conocida finca de Pontevedra. Los hechos ya están en conocimiento de la Policía Nacional, que ha empezado una investigación para intentar aclarar la identidad del responsable o responsable de los hechos.
Fuentes consultadas por este periódico confirmaron que los hechos ocurrieron en la noche del pasado viernes al pasado sábado. Los vándalos accedieron al recinto situado en la parroquia de Lourizán y se acercaron al propio pazo, causando destrozos en la puerta de cristal de lo que en su día era el salón del inmueble para entrar.
Una vez dentro, hicieron pintadas, causaron destrozos y, cuando se fueron, dejaron también otra señal evidente de su presencia y de que aprovecharon su visita al pazo para hacer botellón. Así, aparecieron en el suelo varios recipientes de cerveza vacíos.
La acción de los vándalos no se quedó ahí y también incluyó un robo. Así, según la información trasladada por los responsables de las instalaciones a la Policía Nacional, también hubo un robo. Este lunes se notó la ausencia de un ordenador de sobremesa de unas oficinas de la Xunta de Galicia situadas muy cerca del pazo en el mismo recinto.
Fuentes oficiales de la Comisaría Provincial confirmaron que durante el fin de semana recibieron un aviso de lo ocurrido y se abrió una investigación en la que ya se desplazaron hasta el lugar agentes de la brigada de Policía Científica de la Policía Nacional de Pontevedra para recabar pruebas que permitan localizar a los responsables de estos hechos tan graves en el emblemático pazo.
El Pazo de Lourizán es propiedad de la Deputación Provincial, pero su actual usuario es la Xunta de Galicia. Fuentes oficiales de la administración autonómica confirmaron este lunes que conocen lo ocurrido y que están colaborando con la investigación policial.