Revisar los, aproximadamente, 1.500 vados permanentes que hay en Pontevedra y comprobar si cumplen con todos los requisitos legales. Es el trabajo que, de oficio, realizarán los técnicos municipales. Todo este proceso, pensado para actualizar el censo y corregir deficiencias, se desarrollará en todo el municipio a lo largo de este año 2018.
La responsable de disciplina urbanística, Carme da Silva, ha explicado que los vados existentes en Pontevedra están en "diferentes" situaciones administrativas. Así, con el paso de los años hay vados que están autorizados, por otros se paga la tasa municipal pero no tienen la correspondiente licencia y, los menos, no tienen ni permiso ni pagan por ellos.
Los técnicos del Concello, acompañados por agentes de la Policía Local, comprobarán "in situ" cada uno de los vados que hay tanto en la ciudad como en el rural.
Los ciudadanos, ha aclarado Da Silva, "non terán que vir ao Concello para nada" ya que el gobierno municipal notificará a los interesados de los trámites a seguir. La revisión se hará por zonas -tanto en viviendas colectivas como unifamiliares- y, a medida que se vayan analizando, se irán poniendo en contacto con los titulares de los vados.
A aquellos vados que tengan autorización se les renovará el permiso, los que estén pagando pero no tengan permiso podrán iniciar los trámites para regularizar su situación y, por último, los que sean irregulares, es decir no estén pagando ni tengan autorización, se les dará también la posibilidad de solucionar sus deficiencias administrativas.
En caso contrario, estos últimos perderán la posibilidad de situar un vado permanente en sus respectivos garajes o entradas a las viviendas. Además, se arriesgan a ser sancionados si continúan haciendo uso del mismo sin permiso.
El Concello unificará también la imagen de todos los vados, proporcionando de forma gratuita una placa identificativa que estará homologada. El gobierno municipal invertirá 16.800 euros en la adquisición de estas placas que, además, llevarán el número de licencia correspondiente.
Según recoge la ordenanza fiscal de entrada de vehículos a través de las aceras, la tasa a pagar por cada vado es de 24,63 euros. Además, en el caso de garajes comunitarios se añade 3,70 euros por cada plaza de aparcamiento.
Carme da Silva ha avanzado que el gobierno municipal actuará de forma "rigorosa" en esta materia y ha hecho un llamamiento a la "boa convivencia" de todos. Tanto de los que colocan un vado sin tener permiso como de aquellos que aparcan delante de un garaje o una entrada que no tiene vado permanente. Ninguna de las dos conductas, añade, son de "boa veciñanza".