Para los trabajadores de ENCE resulta "sorprendente" la postura de Transición Ecológica, que en las últimas horas ha verbalizado su intención de plantear una salida "ordenada" para la fábrica pastera y un calendario "razonable" para el desmantelamiento de las instalaciones.
"Parece que é unha presión para nós", ha señalado Toño Lafuente, presidente del comité de empresa de la fábrica, que reconoce que "a vida xa non está sendo fácil" al tener que trabajar en la situación jurídica en la que se encuentra la compañía.
Lafuente lamenta que la "división de poderes" entre la justicia y la política "non existe", porque recuerda que las sentencias que han anulado la prórroga concedida a Ence se encuentran recurridas ante el Tribunal Supremo, por lo que "non entendemos estas noticias".
La presidenta del comité de oficinas, Ana Cedeira, ha tildado este comportamiento del Gobierno como un "acoso y derribo" contra los trabajadores. "Esta actitud prepotente, insultante y acosadora nos parece un auténtico despropósito", ha dicho.
Ha responsabilizado de ello, principalmente, a la vicepresidenta Teresa Ribera y al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, a los que Cedeira ha exigido que "dejen de presionar al Supremo" hablando de un hipotético desmantelamiento.
"Las sentencias están recurridas y no todo está ganado por el Gobierno", ha añadido la portavoz de los trabajadores, que ha retado a Ribera a que "venga aquí y nos lo diga a la cara" tras haber demostrado ser "muy valiente detrás de los micros y las cámaras".
Ante esta situación, ha subrayado Ana Cedeira, "toca ser más contundentes" en sus movilizaciones, advirtiendo que los trabajadores defenderán "con uñas y dientes" la permanencia de la fábrica de Ence en Pontevedra.
"No vamos a consentir que nos echen de nuestros trabajos", ha sentenciado.