Cerrar el paso a que Uber, Cabify o cualquier otra compañía privada de VTC, pueda ofrecer en Pontevedra sus servicios como 'coche de punto', el transporte a demanda que el Concello pretende implantar para mejorar la conexión entre el rural y el centro urbano.
La nueva ordenanza de los taxis, que el gobierno municipal está elaborando de manera consensuada con el sector, habilitará un régimen especial para que los taxistas puedan ofrecer este servicio compartido, que habrá que reservar y que se cobrará de manera individual, como si fuera un billete de tren o autobús. El Concello, por su parte bonificará parte del trayecto.
Este 'coche de punto' unirá cualquier punto del rural con hasta doce puntos de atracción de la ciudad, entre ellos centros médicos, estaciones de transporte o edificios administrativos, que se determinarán en los convenios que firmarán ambas partes.
Será una modalidad de trabajo voluntaria que se ofrecerá a los 88 taxistas que, en este momento, tienen licencia en vigor para operar en el municipio de Pontevedra.
El transporte a demanda se podrá reservar a través de la APP que ultima el Concello, que se presentará por el rural "casa por casa", según el alcalde de Pontevedra, para aclarar dudas o bien a través de la propia central de reservas de los taxis de la ciudad.
"Hai tempo que decidimos que a solución do transporte no rural de Pontevedra non pasaba por ver autobuses circulando con unha ou dúas persoas", ha asegurado Miguel Anxo Fernández Lores, que ha defendido este servicio por ser "máis racional e máis económico".
El portavoz de la asociación provincial de taxistas, Javier Filgueira, ha destacado que "é certo que isto é algo pioneiro" y ha prometido que aportarán todo lo que puedan para que este servicio tenga éxito porque "para nós é traballo, e iso é o que nós necesitamos".
Esta fórmula será, en todo caso, será complementaria a la principal u ordinaria del servicio de taxi, que también presenta novedades en esta modificación normativa.
Así, se recogerán dos tarifas diferentes. Por un lado, la habitual. Podrá ser actualizada en base al IPC pero, tras la última subida en 2020, no se contempla modificarla el próximo año. Habrá además tarifa para destinos fijos, entre ellos los aeropuertos.
La ordenanza está pendiente de un último estudio, el de demanda. El Concello espera poder llevarla al pleno ordinario de enero para ser aprobada de manera inicial. Con respecto al transporte a demanda, la previsión es que funcione antes del próximo mes de mayo.