Los actos programados para conmemorar el primer año 'público' de Santa Clara ya están en marcha. Arrancaron con la primera de las tertulias organizadas por la Deputación de Pontevedra para divulgar el alcance de los hallazgos que se encontraron en las excavaciones arqueológicas.
Fue de la mano de los arqueólogos responsables de las excavaciones y del estudio histórico artístico, Rafael Rodríguez e Israel Picón, que explicaron que en esta actuación se abrieron 780 metros cuadrados de catas, en los que se encontraron más de 8.000 piezas de diferente valor histórico.
Todo este material aportó mucha información sobre la vida en el convento durante siete siglos.
Ambos destacaron durante esta conversación, celebrada en la antigua capilla, que hubo cuatro sectores de excavación.
El más destacado fue el situado cerca del pozo, donde aparecieron el pavimento de losas de granito, tumbas por debajo de una canalización de agua y una gavia de cimentación de un edificio que aportó datos de una construcción que hoy no existe.
Esta estructura, según revelaron los estudios, formaba parte de un patio interior de un edificio de origen medieval que después fue replanteado en época moderna.
En este sector, cerca del pozo, también se constató la existencia de tumbas fuera del que en aquel entonces era el recinto conventual. Se encontraron cinco y se excavaron tres: una tenía los clavos del ataúd, otra un fémur y la otra estaba vacía. Las otras dos no se excavaron.
Rafael Rodríguez explicó que, posiblemente, se trate de gente "que pasaba por allí y moría a las puertas del convento o trabajadores, algo que tampoco se tenía documentado", por lo que el equipo de trabajo "no contábamos con ello".
"Sabemos que son anteriores al siglo XVIII, pero de momento no podemos ir más atrás. Sabremos más cuando hagamos la datación radiocarbónica", subrayó.
Otro de los cuatro sectores más interesantes para las personas estudiosas de Santa Clara fue el de la zona sur, donde se constató la existencia de un edificio que cerraría el espacio conventual y hacer una aproximación cronológica (siglo XV y XVI).
Se desconoce aún a qué estaba dedicada esa construcción (hoy derribada), pero sí se supone que no era un edificio noble, más bien un lugar donde guardar los aperos de labranza o el ganado.
El tercero de los lugares más importantes de la excavación se situó en la zona oeste del claustro, donde se descubrió la existencia de una tercera panda o ala que fue derribada, donde había un banco corrido.
Por último, el cuarto de los sectores en los que más información se consiguió es el conocido como de la zona de las ‘tullas’, donde se encontraron estructuras de la antigua edificación conventual de época medieval, del mismo arranque del convento, de su núcleo original o de época justo inmediata.
Con todo, los arqueólogos indicaron que lo más destacable en general de los hallados en Santa Clara, es la cantidad de producciones cerámicas que aparecieron, de toda la Península Ibérica, de países europeos como Alemania, Italia, Inglaterra o Francia, entre otros, y porcelana china.
Esto demostraría, según los expertos, la existencia de monjas en Santa Clara que procedían de familias con alto poder adquisitivo.
Las charlas sobre Santa Clara continuarán este miércoles, a las 19:30 horas, con la conferencia "Cando as paredes falan", a cargo del doctor Victoriano Nodar.
Hablará sobre la lectura de alzados y paramentos interiores y exteriores de los edificios, es decir, de las diferentes construcciones y muros y los momentos en los que fueron edificadas.