Los secretos que guardaba Santa Clara: albergó un balneario con fines comerciales en el siglo XIV

Pontevedra
08 de enero 2023

El estudio histórico artístico realizado por Suso Vila está resultando una fuente de información inagotable. En él, figuran datos como la existencia de unos baños públicos que Doña Mayor Pérez donó a dos monjas del convento en 1327. Es una noticia "de por sí extraordinaria", pues en Galicia solo están documentados estos y los de Ourense

Convento de Santa Clara Mónica Patxot

Más de un año después del paso a manos públicas del antiguo convento de Santa Clara, siguen descubriéndose secretos que durante siglos quedaron escondidos detrás de los muros del cenobio. El estudio histórico artístico realizado por el doctor Suso Vila está resultando una fuente de información inagotable y en él figuran datos como, por ejemplo, la existencia de unos baños públicos a modo de balneario ya en el siglo XIV. 

Para este historiador, conocer la existencia de estos baños "es de por sí extraordinaria", pues en Galicia solo están documentados dos baños públicos: los de Ourense y estos de Pontevedra.

Estos baños públicos están vinculados a la figura de Doña Mayor Pérez, viuda del burgués de Pontevedra Fernán Núñez de Aldán, considerada la fundadora del convento, pues el primer edificio se construyó gracias a una donación realizada por ella el 14 de marzo de 1271 para promoción de la comunidad.

Se conservan muy pocos datos sobre estos baños públicos, pero suficientes para que Suso Vila hable de una actividad poco habitual en Galicia y de una iniciativa empresarial de Doña Mayor que "tenía una enorme complejidad".

La principal fuente de conocimiento de Doña Mayor Pérez son las donaciones al convento que hizo durante 30 años. Pese a ser viuda, gestionaba sus propiedades y puso en marcha negocios que este historiador define como "atípicos" como estos baños de Pontevedra.

En un documento de 1327, dona a las monjas Teresa Fernandes y Teresa Martín y después de ellas al convento  "os banos que eu fige enna villa de Ponteuedra asy commo stam con suas casas et con suas entradas et seydas et con todas suas dereituras que me perteeçen et perteeçer deuen de dereito (sic)". 

Este balneario del siglo XIV tenía fines comerciales y así figura en su donación a las monjas y al convento "no solo como bienes inmuebles sino como un negocio que genera rentas".

Los baños se situaban en las cercanías de la puerta de la Rochaforte (luego puerta de Santa Clara), local donde surgiría una fuente pública llamada de Santa Clara. Probablemente estos baños ocuparan varias parcelas para incluir las salas de agua fría, tibia y caliente junto con espacios de vestuario o incluso algún patio interior.

Los escasos referentes de baños públicos en Galicia lleva a pensar que Doña Mayor pudo inspirarse en otras ciudades para llevar a cabo a construcción de los baños y también llevarlo como modelo a Pontevedra.

Por un lado, pudo inspirarse en el modelo de Ourense, el más próximo que pudo conocer Doña Mayor, pero Suso Vila aclara que estaba condicionado por el origen de las aguas termales, que en Pontevedra no había, de manera que la inspiración pudo llegarle de otras localidades como Burgos, Cuenca, Palencia o Valladolid. También pudo llegarle la inspiración de los modelos de 'baños árabes' que se conservaban en aquellos años en Tordesillas, en el convento de Santa Clara, antiguo palacio real, o en Toledo.

La existencia de estos baños y su localización también tienen como fuente de información importante el arqueólogo Xurxo Constela, de Citania Arqueología S.L., y los sondeos que realizó en las calles García Flórez y Laranxo en el año 2010. Allí encontró un canal de piedra y una fuente, a espaldas de las viejas casas del convento junto a antigua puerta de la Rochaforte o Santa Clara, en dirección al espacio en el que se encontraría la Fuente de Santa Clara, que estaba hacia la actual calle Sarmiento.

El acuífero que suministraba agua a la fuente de Santa Clara debía ser el mismo que Doña Mayor aprovechó para suministrar sus baños antes de 1327. 

El estudio realizado por Suso Vila en el marco de los trabajos de investigación y vaciamiento documental que complementaron las excavaciones arqueológicas en el recinto religioso ya aclara que Doña Mayor Pérez va a tener un gran protagonismo en el proceso de construcción y consolidación económica de dos conventos gallegos, Santa Clara de Santiago y Santa Clara de Pontevedra, pero que su designación de fundadora sería algo "excesivo" en cuanto a que se desconoce el momento fundacional de estos conventos femeninos, en todo caso anterior a la intervención de Mayor en los primeros años del siglo XIV.

Doña Mayor Pérez realizó la donación más importante a la Santa Clara de Pontevedra el 28 de julio de 1310, ya viuda, cuando la abadesa de Santa Clara, la primera de esta orden religiosa, era Leonor Rodríguez.