Más de 250 vecinos asistieron a la asamblea en la que durante la noche de este viernes 16 se debatió sobre la planta de compostaje que el Concello y la Deputación Provincial proyectan instalar en la parroquia de A Canicouva. Esta primera reunión tendrá continuidad durante la tarde de este sábado con otro encuentro organizado por la asociación Santa María de Ponte Sampaio en la Biblioteca de Medal a partir de las 17:30 horas.
De esta forma, los principales dirigentes vecinales encabezados por Ramón Agulla intentan poner en marcha una plataforma de oposición a la creación de esta planta en esta zona al entender que se verían afectados por los olores, por la circulación de camiones y por posibles vertidos contaminantes que se derivarían de esa instalación encargada de recoger residuos de alrededor de veinte concellos de la provincia.
Durante la reunión se decidió iniciar un calendario de protestas. La primera se haría visible en el pleno municipal de febrero. Se descartó realizar la protesta en el de este mes, el 20 de enero, porque contempla la celebración de la festividad de San Sebastián.
Los vecinos lamentan el oscurantismo con el que se ha manejado el Concello en su toma de decisiones sobre la instalación de la planta de compostaje y entienden que se verán perjudicados si la planta llega a contaminar los acuíferos de la zona que abastecen a más de quinientas viviendas.
El colectivo de opositores al proyecto ya ha recibido apoyos de diferentes asociaciones vecinales y políticas. La última ha llegado por parte de Compromiso por Galicia que considera A Canicouva una mala ubicación para la planta y destaca la coincidencia en su proximidad con el trazado de la A-57 al considerar que ambos proyectos supondrán una "agresión inaceptable" a uno de los valores naturales de la comarca como es el monte da Fracha.
Por su parte, el Partido Popular a través de Jacobo Moreira emplaza al alcalde a que salga de su despacho y se acerque hasta Ponte Sampaio, "si es que se acuerda de donde queda", con el fin de conocer la postura de los vecinos contrarios a la planta.