Los niños de Xeve y Bora escriben a los Reyes Magos: "El regalo más bonito de todos los regalos es que no hagan la A-57"

Pontevedra
01 de enero 2024

Los niños y niñas han escrito una carta y difunden un vídeo a través de redes sociales con un mensaje para Óscar Puente. "Quiero jugar con mis gatitos y también con mis ovejas", pide un niño llorando. Otro añade: "no pedimos juguetes, solo pedimos poder vivir en nuestras aldeas y poder seguir jugando sin el ruido de los camiones"

Carta de los niños y niñas de Bora y Xeve a los Reyes Magos / Afectados pola A-57 en Bora e Xeve

Niños y niñas de familias de las parroquias pontevedresas de Xeve y Bora afectadas por la construcción del segundo tramo de la autovía A-57 envían al ministro de Transportes, Óscar Puentes, la carta que este año han escrito a los Reyes Magos con sus peticiones. Todas giran alrededor de la paralización de este proyecto.

Los niños y niñas han escrito una carta y también tienen un vídeo que está difundiendo a través de las redes sociales con la intención de hacer llegar su mensaje a Óscar Puente.

"Señor ministro de Transporte, señor Óscar Puente. Soy una niña de la parroquia de Xeve", empieza la iniciativa de estos niños. A partir de ahí, le trasladen el deseo de los niños de las parroquias de Xeve y Bora para sus Majestades: "Les pedimos que pare la autovía A-57".

Los más pequeños de entre los afectados por el segundo tramo de la autovía van relatando cómo le afecta la obra a su vida actual y concluyen que "el regalo más bonito de todos los regalos es que no hagan la A-57".

Así, relatan a los Reyes Magos que con esta obra "van a excluir casas y van a hacer daño a la humanidad y eso no puede ser" y les piden que "usen los 100 millones de euros para construir casas para niños que no tienen".

Les piden también "que no destruyan nuestras casas ni las de los demás", aseguran que "no nos hace falta una autovía a los vecinos de Xeve y Bora, no nos gusta correr" y alertan de que, con esta obra, "nos van a estropear el río y también se van a morir muchos peces y animales, la autovía va a ser el peor estropicio del mundo".

"Quiero jugar con mis gatitos y también con mis ovejas", pide un niño llorando. Otro añade: "no pedimos juguetes, solo pedimos poder vivir en nuestras aldeas y poder seguir jugando sin el ruido de los camiones".

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