Los marineros que auxiliaron al Villa de Pitanxo aseguran que el patrón cambió su versión varias veces

Marín
30 de noviembre 2022

Trece de los marineros del Playa de Menduíña 2, el barco que rescató a los tres supervivientes del naufragio del Villa de Pitanxo en Canadá, han relatado este miércoles que el patrón del buque siniestrado, Juan Padín, cambió varias su versión sobre lo sucedido

El patrón del 'Villa de Pitanxo', Juan Padín, en la Audiencia Nacional
El patrón del 'Villa de Pitanxo', Juan Padín, en la Audiencia Nacional / EFE / Mariscal

Trece de los marineros del Playa de Menduíña 2, el barco que rescató a los tres supervivientes del naufragio del Villa de Pitanxo en Canadá, han relatado este miércoles que el patrón del buque siniestrado, Juan Padín, cambió varias su versión sobre lo sucedido.

Así se lo han trasladado al juez de la Audiencia Nacional que investiga este naufragio, Ismael Moreno, según han confirmado fuentes jurídicas.

Todos ellos han ratificado de esta manera sus declaraciones previas ante la Guardia Civil, asegurando que solo Padín, su sobrino y el cocinero del Villa de Pitanxo -fallecido en el naufragio- llevaban traje de supervivencia. El resto vestían ropa de calle, han dicho.

El abogado que representa a las familias de los 21 fallecidos, Manuel Lampón, ha explicado que en un principio el patrón señaló que "el barco había embarrado, había escorado y empezó a entrar mucha agua de popa" y eso fue lo que "acabó provocando la parada del motor".

Además, el letrado aseguró que "nunca se llegaron a arriar los cables", como, según sostiene otro de los supervivientes, Samuel Kwesi, pidieron los marineros a gritos al patrón, de modo que "finalmente el buque se hundió".

Los testigos, sin embargo, afirman que este relato cambió para ajustarse a la versión ofrecida por la empresa armadora, que dijo que el motor principal se paró de forma repentina y que las condiciones meteorológicas provocaron la entrada de agua que originó cada vez mayor escora.

Los marineros han declarado ante el juez que el sobrino del capitán del Villa de Pitanxo y, en algún caso también el propio patrón, advirtieron a Samuel Kwesi de que tuviese cuidado con lo que decía, ha explicado el abogado.

Algunos tripulantes han ofrecido al juez duros relatos de lo que vieron al llegar al lugar del naufragio.

Así, uno de ellos ha contado cómo, desde una pequeña embarcación, tuvo recoger los cuerpos -algunos en malas condiciones- de varios marineros fallecidos, con quienes incluso había faenado en alguna ocasión y a quienes solo podía agarrar por sus botas.

Cuando el Playa de Menduíña 2 llegó al lugar del naufragio las condiciones meteorológicas habían mejorado, pero los testigos han subrayado que en el momento del hundimiento eran muy adversas, con olas de hasta siete metros, condiciones en las que no se debe trabajar.