Los marineros y armadores afectados por el cierre del caladero de Mauritana a la flota cefalopodera gallega mantienen un encierro indefinido en el Salón de Plenos del Concello de Marín.
Los afectados se encerraron a partir de las 11.30 horas de este lunes y el secretario xeral de CIG-Mar, Xabier Aboi, ha anunciado que permanecerán allí sin interrupción "ata que nos digan algo".
En total se han encerrado entre 60 y 70 personas. La medida se acordó a primera hora de la mañana de este lunes, cuando los marineros celebraron una asamblea de urgencia para anlizar las últimas noticias relativas al cobro de las ayudas aprobadas por el Gobierno para resarcirlos por el cierre del caladero mauritano.
"O venres ao mediodia enterámonos de que non van pagar, só van cobrar 20 persoas de todo o colectivo", explica Aboi, de modo que este lunes se reunieron en asambea y decidieron retomar las movilizaciones de protesta paralizadas cuando tuvieron constancia de que cobrarían ayudas.
La intención es incluso recrudecer esas protestas y no se moverán del salón de plenos "ata que se solucione". La primera persona que esperan que reaccione es la alcaldesa de Marín, María Ramallo, que no les ha recibido porque tenía reuniones pendientes.
"ÿ normal que se faga isto. Si che din que non vas cobrar, que nos queda senón facer isto?", se pregunta Aboi. Según indicó, también valoraron encerrarse en la Deputación Provincial, pero lo descartaron porque el presidente, Rafael Louzán, no estaba en el Pazo Provincial en el momento del inicio del encierro.