En el pleno ordinario de septiembre del Concello de Cerdedo-Cotobade se aprobó, con los votos a favor del PP y en contra del PSdeG-PSOE y del BNG, la nueva ordenanza fiscal que regula la tasa por la expedición de documentos administrativos y otros servicios, dentro de los cuales se encuentran los servicios urbanísticos.
Esta ordenanza llevaba en vigor desde el año 2020 por lo que la oposición entiende que "a suba dos importes é totalmente desproporcionada".
Las tasas por expedición de licencias urbanísticas y las comunicaciones previas pasan de 25 a 150 euros, las licencias de 12 a 70 euros, las comunicaciones y los cambios de titularidad de las licencias pasan de 25 a 200 euros.
Ana Couto, portavoz socialista, critica que esta subida va a propiciar la proliferación de obras, sobre todo, obras menores sin comunicación al ayuntamiento. "Tamén sorprende que se produza esta subida cando o alcalde sempre saca peito por ser un dous poucos concellos sen Imposto de Construcións, Instalacións e Obras", dijo.
Esta ordenanza también regula las tasas por certificados y copias "que soben de forma significativa en algúns casos a mais do dobre do importe", los derechos a examen o las tasas por celebración de matrimonios civiles. Se incrementan además los precios por las autorizaciones de venta ambulante que pasan de 20 a 50 euros.
Esta subida se une a las que ya se produjeron a principios de año en las tasas de saneamiento y recogida de la basura y del Impuesto de vehículos que también se incrementaron.
Desde el grupo municipal del PSdeG-PSOE dicen estar "preocupados por este incremento da presión fiscal sobre a veciñanza de Cerdedo-Cotobade que parece non ter fin".
Por su parte, el BNG de Cerdedo-Cotobade llevó al pleno municipal de septiembre una moción contraria a la decisión de SOGAMA de subir de forma "desproporcionada" la tasa de la basura a concellos y vecinos, que fue rechazada con los votos del alcalde y del PP.
El portavoz nacionalista Ernesto Filgueira criticó esta "suba desmedida para un modelo de tratamento centralizado, obsoleto, caro e anti ecolóxico, no que máis do 80% dos residuos van para incinerar ou para un macrovertedoiro".