Los cuadros del Museo de Pontevedra expoliados por los nazis regresarán a Polonia

Pontevedra
07 de septiembre 2022

Se trata de dos pinturas que forman el díptico Mater Dolorosa y Ecce Homo, atribuidos inicialmente al pintor holandés Dieric Bouts, principal representante de la Escuela de Lovaina, si bien diversos estudios demostraron que son obra de uno de los integrantes de esa corriente

Díptico expoliado por los nazis, que será devuelto a Polonia Deputación de Pontevedra

La Deputación de Pontevedra aprobará este viernes la devolución a Polonia de dos cuadros, adquiridos en su día por el Museo de Pontevedra, que fueron expoliados por el régimen nazi, que se los arrebató a sus propietarios en el año 1944.

Se trata de dos pinturas que forman el díptico Mater Dolorosa y Ecce Homo, atribuidos inicialmente al pintor holandés Dieric Bouts, principal representante de la Escuela de Lovaina, si bien diversos estudios demostraron que son obra de uno de los integrantes de esa corriente.

Los cuadros, valorados en 23.000 euros cada uno, llegaron al museo pontevedrés como parte del depósito realizado por el coleccionista José Fernández López, más de trescientas pinturas de diversos autores que el Museo adquirió finalmente en 1994 por 600 millones de pesetas.

Se desconoce cuándo fueron adquiridos estos cuadros por Fernández López, pero todo parece indicar que pudo haberlo hecho en uno de los establecimientos de la familia Maragall, la Sala Parés de Barcelona o la Galería El Cisne de Madrid, de las que era cliente habitual. 

Con la autorización que se aprobará este viernes, en el pleno de la corporación provincial, se completarán los trámites para la devolución de estas dos pinturas.

Tras ello, el Museo pondrá ambas piezas a disposición del Ministerio de Cultura y Deporte, que será el encargado de comunicar este acuerdo al Estado polaco para hacer la entrega y finalmente trasladar las piezas a su territorio.

El vicepresidente de la Deputación de Pontevedra, César Mosquera, ha explicado que esta devolución se demoró más de lo previsto ante la reclamación de la obra no solo por parte del Gobierno polaco sino también por la familia que se considera propietaria legítima.

Todos los informes jurídicos solicitados por el Museo concluyeron que el procedimiento correcto era restituir los cuadros al Estado polaco para que este, posteriormente, delimite la propiedad de los bienes rigiéndose por su propia legislación interna.

La identificación del díptico como bien expoliado surgió durante el confinamiento por la pandemia cuando Mariusz Wiśniewski, del departamento de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia, contactó con el Museo de Pontevedra.

Según la documentación que aportaba, las dos piezas pertenecían a la Colección Czartoryski en Gołuchów, que había sido robada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. 

A pesar del derecho a obtener una indemnización por la devolución de estos cuadros, la intención de la Deputación de Pontevedra es realizar la cesión sin coste.