El vicepresidente de la Deputación de Pontevedra, César Mosquera, anunció este viernes que 43 gobiernos locales de Pontevedra solicitaron la instalación de zonas 30, y reductores de velocidad en sus municipios.
"Temos peticións de máis de mil lombos", dijo Mosquera, quien señaló que "hai problemas históricos de seguranza viaria que se van resolver grazas a este plan".
El Plan MOVESE fue puesto en marcha a medidados de enero por el diputado de Movilidad Uxío Benítez. Se le dio de plazo a los ayuntamientos hasta el 1 de febrero para presentar sus necesidades y la respuesta fue "contundente e inmediata".
Gracias a esta actuación se podrán analizar las necesidades principales y priorizar una actuación coordinada, ya que en anteriores mandatos provinciales las peticiones de los concellos llegaban de forma descoordinada a la Presidencia de la Deputación, a los vicepresidentes y diputados y a los propios servicios técnicos de forma no sistematizada.
A partir de ahora, el departamento provincial de Movilidad analizará las solicitudes presentadas y si se ciñen a las actuaciones propuestas para el calmado del tráfico.
Una vez hecho el análisis técnico y después de una visita de los técnicos provinciales a cada zona para establecer cuáles son las actuaciones más adecuadas en cada carretera se procederá a la licitación y ejecutación de las mejoras de seguridad viaria. Se dará prioridad a las actuaciones en los entornos de colegios o núcleos de centralidad.
La red de carreteras provinciales está formada por 377 vías con una longitud total de 1.700 kilómetros, supone una trama de vías secundarias, no de alta capacidad, que en su mayoría cruzan núcleos de población o pasan por zonas con un tránsito peatonal importante.