Responsables de la comunidad de montes de San Xulián de Marín denunciaron ante la Policía Nacional el robo de seis cabras enanas, tres de ellas crías, en un recinto cerrado en el Lago de Castiñeiras.
A finales de julio detectaron la desaparición de tres crías, a las que se sumaron otros tres ejemplares adultos. Comprobaron que la valla metálica de alambre había sido forzada con la utilización de alguna herramienta para acceder al espacio en el que se encontraban.
Adrián Arias, directivo de la comunidad de montes, entiende que se realizó durante la noche porque a lo largo del día suele haber personas por esa zona. Entiende también que los autores de esta acción "no pueden estar muy lejos" haciendo referencia a que deben ser del entorno.
Calculan que la pérdida asciende a más de 600 euros con la desaparición de estos animales que eran utilizados para limpiar de maleza zonas del monte.
Ahora, el recinto se ha quedado con tan solo dos ejemplares adultos y una cría, hija de una de las cabras robadas, que es cuidada por personal de la asociación Juan XXIII.
Adrián Arias reconoce que la comunidad de montes estudia la posibilidad de instalar algún sistema de vigilancia a través de cámaras o con la presencia de perros para evitar nuevos incidentes. Recuerda que el Lago de Castiñeiras es un espacio referencial y lamenta que, en los últimos tiempos, se haya convertido en un espacio donde se suceden actividades vandálicas como el robo de parrillas en los asadores instalados o daños en los bancos.
La Policía Nacional de Marín también les indicó que intentarán incrementar la vigilancia en la zona, aunque la directiva de San Xulián reconoce que será difícil recuperar a las cabras y contempla la posibilidad de que permanezca en algún domicilio particular o incluso que hayan sido ya vendidas a través de internet.