Los composteros de Larrabetzu podrían exportarse a huertas urbanas como las de Conde Bugallal o Eduardo Pondal

Pontevedra
07 de septiembre 2015

La expedición pontevedresa de la Deputación conoció este lunes el sistema de tratamiento de basura que se está realizando en la localidad vasca de Larrabetzu con un grupo de 175 vecinos y dos restaurantes y que es "perfectamente aplicable" a pequeños núcleos de población dentro de cualquier concello de la provincia de Pontevedra e incluso a huertas urbanas, como las de Conde Bugallal y Eduardo Pondal, según informó al Gabinete de comunicación de la Institución provincial

Visita a los composteros de Larrabetzu
Visita a los composteros de Larrabetzu

La expedición pontevedresa de la Deputación conoció este lunes el sistema de tratamiento de basura que se está realizando en la localidad vasca de Larrabetzu con un grupo de 175 vecinos y dos restaurantes y que es "perfectamente aplicable" a pequeños núcleos de población dentro de cualquier concello de la provincia de Pontevedra e incluso a huertas urbanas, como las de Conde Bugallal y Eduardo Pondal, según informó al Gabinete de comunicación de la Institución provincial.

Esta forma de compostaje comunal está reduciendo en casi un 20% la basura que va al sistema de residuos habitual (la incineración) y supone tanto un beneficio económico como ecológico para la Administración local. Los costes de poner en marcha esta iniciativa se redujeron "a 32 euros de comprar los tornillos y las maderas", según explicó el encargado de la planta, Eduardo Cordero, "para que después un agricultor se hiciera cargo del mantenimiento y se beneficiase del uso del compost".

En el caso de Pontevedra, todos los ayuntamientos que quisieran poner en marcha una iniciativa similar podrían hacerlo de forma inmediata con el soporte técnico de la Deputación, que se haría cargo de poner la disposición el maestro compostador y de su formación y dotarían del estructurante para llegar al compost final. Los beneficios se notarían tanto en un ahorro en la recogida, en el tratamiento como en la utilización del producto final por parte de los agricultores.

En el caso de Larrabetzu, de hecho, este sistema se aplica en paralelo a la gestión que hace el ayuntamiento vasco dentro de la mancomunidad de la que forma parte (que trata otras dos terceras partes del de los residuos orgánicos de la villa). En breve, los composteros pasarán a incorporar la fracción orgánica de otros 40 vecinos, así como los del restaurante Azurmendi (de tres estrellas Michelin). El objetivo es ir incorporando cada vez a más población.

Por todos estos motivos, el sistema de Larrabetzu es "perfectamente extrapolable a pequeños núcleos de la provincia gallega", por lo que desde el gobierno provincial entienden que éste "puede ser un perfecto punto de partida para comenzar a ahorrar en el recibo de la basura y para concienciar a la población de su necesaria implicación en los tratamientos biológicos de la basura".

Representantes de los 25 concellos que participaron en la visita mostraron su interés por este tipo de planta de tratamiento por su bajo coste, por lo que a corto plazo podrían verse instalados composteros comunales similares en la provincia de Pontevedra.

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