Los comerciantes de Santa Clara protestan por el atraso de la reforma de la calle

Pontevedra
18 de septiembre 2014

Este jueves convocaron los medios de comunicación para trasladar su malestar y lamentar a falta de respuesta municipal a sus quejas tras solicitar una reunión con el concejal de urbanismo, Antón Louro. La entrevista fue pedida a través de AEMPE el pasado día 8 de septiembre "y no tuvo a bien de contestar", criticaron

Los vecinos de Santa Clara protestan por la paralización de las obras
Los vecinos de Santa Clara protestan por la paralización de las obras / Mónica Patxot

A los vecinos y comerciantes de Santa Clara se les agotó la paciencia ante la paralización y el atraso de las obras de reforma de la calle.

Este jueves convocaron los medios de comunicación para trasladar su malestar y lamentar a falta de respuesta municipal a sus quejas tras solicitar una reunión con el concejal de urbanismo, Antón Louro. La entrevista fue pedida a través de AEMPE el pasado día 8 de septiembre "y no tuvo a bien de contestar", criticaron.

Estos residentes asumen que cualquier obra lleva consigo una serie de molestias pero reprochan el "incumplimeinto sistemático" de las previsiones iniciales, que apuntaban a nueve o diez meses de duración de los trabajos desde que estos arrancaron en septiembre de 2013. A día de hoy la obra esta paralizada, pendiente de la realización de un estudio arqueológico después de descubrirse unas losas que podrían pertenecer al antiguo Camino de Castilla.

Entre otros perjuicios el portavoz Sebastián Filgueira enumeró que "los vecinos no pueden entrar en sus viviendas ni los clientes en las tiendas con la lógica pérdida de ventas". "Estamos en años malos, ya perdimos la campaña de verano, que por lo menos podamos salvar la de Navidad", lamentó.

Otra de las portavoces, Begoña Vázquez, indicó que las lluvias de estos días volvieron a provocar inundaciones en dos garajes de la zona. Entre otros objetivos la obra tiene previsto separar la canalización de aguas pluviales y fecales.

Señalan que "además hay un problema grave de suciedad", empeorado con las lluvias que convirtieron la calzada en un lodazal lleno de baches.

Otra denuncia es la falta de señalización vial que "provoca que los conductores no sepan la dirección de la calle y se circule en las dos direcciones".

En la parte ya reformada, al existir una plataforma única que no delimita la acera y la calzada "los coches aparcan ante las puertas de los comercios o de las casas pasando por encima de la acera", o incluso multas por parte de la Policía Local por colocar macetas a la entrada de las tiendas.

Estos afectados esperan una pronta solución a sus quejas.