Representantes de la APCAPO (Asociación Profesional de Comerciantes Agrícolas de Pontevedra) se runieron este lunes 6 de marzo con los responsables del departamento de Sanidad Vegetal de la Xunta de Galicia en la provincia
Los comerciantes agrícolas quieren que la administración aclare las ideas sobre los problemas relacionados con la plaga de Scrobipalpopsis solanivora, más conocida como polilla guatemalteca de la patata, pero también conocer la situación de la cuarentena que afectan a los cítricos de toda la costa y que lleva tres años controlando la venta de limoneros, naranjos y demás árboles víctimas de la Psila africana.
La provincia de Pontevedra no cuenta con una gran producción de patatas, pero sí que son plantadas para uso doméstico. "Vendes abonos, fitosanitarios... Sería un desastre", afirma con preocupación Óscar Taboada, presidente de la APCAPO, "gran parte de nuestros negocios se basan en las patatas". Un problema que mantiene en vilo a las 22 tiendas agrícolas que pertenecen a la asociación. Confían en que este año la plaga no les alcance pero asumen que en algún momento lo hará.
Por ello, agricultores y consumidores están preocupados por la seguridad de las plantaciones. Taboada asegura que las semillas y patatas ofertadas son seguras y, además de Ourense, vienen de comunidades como Castilla y León e incluso Holanda y que las contaminadas son bloqueadas por la Xunta. Pero hace hincapié en la necesidad de prestar una mayor atención ante la amenaza de que afecte a Pontevedra, ya que podría llegar a lugares como Xinzo de Limia y sus alrededores, donde la producción del tubérculo es mucho más importante.
LA SITUACIÓN DE LOS CÍTRICOS
Desde la APCAPO quieren evitar una situación parecida a la de la plaga que afecta a los cítricos de la costa gallega. Desde 2015, la venta de estos frutales está prohibida y parece que la situación no cambiará por lo menos hasta el 2018.
Con la problemática de la patata comparte lo doméstico de su consumo y comentan que "es raro que una casa no tenga un cítrico". La principal diferencia es la escasa cobertura que ha recibido esta epidemia y la deficiente concienciación de los agricultores, que se escapan a zonas de interior o incluso a Portugal en busca de espécimes para plantar.
Las charlas informativas, aunque existentes, dice Taboada que no son suficientes, ya que mucha gente no es consciente de que tiene los árboles afectados o no saben cómo actuar por lo que se trataría de una lucha ante lo desconocido. "La Xunta da charlas pero no explican bien qué productos tienen que usar", incluso ignorando, en el caso de algunos productores, la necesidad del carnet de usuario que expide la administración para la compra y manejo de fitosanitarios. Por ello recomienda "podar y quemar las ramas cuando empiezan a tener problemas para evitar la contaminación de otros árboles".
Óscar Taboada quiere tranquilizar a los consumidores pero exige medidas por parte de la Xunta. Por ello, reclamaron información en la reunión que han mantenido con los responsables de Sanidad Vegetal, donde pidieron soluciones para el control de la plaga de la patata y sobre todo, más charlas informativas para los agricultores. Porque la concienciación es la mejor solución.