Los siete ciudadanos de origen sirio que han solicitado formalmente asilo en España tras haber llegado en barco al puerto de Marín siguen pendientes de una resolución sobre su situación. El plazo para que el Gobierno de España responda si admite a trámite o no la solicitud de asilo vence todavía el próximo sábado 19 de noviembre, pero la noticia puede producirse ya en cualquier momento, toda vez que toda la documentación está ya a disposición de la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior en Madrid. De momento, "no hay novedad".
Mientras ellos esperan noticias abordo del barco Lady Boss, van saliendo a la luz pequeños detalles sobre su situación personal. Según confirmaron a PontevedraViva desde la cubierta del barco, al menos dos están casados y alguno tiene hijos, pero la mayoría siguen solteros y sin cargas familiares. Hay una característica común a casi todos y es que, según le trasladaron a sus abogados, no quieren regresar a Siria "por el miedo a que les obliguen a formar parte del Ejército".
El reclutamiento en Siria es obligatorio para todos los varones entre los 18 y los 40 años, precisamente la edad de todos ellos excepto dos, y antes de salir de su país para trabajar como marineros en el barco en el que llegaron a Marín alguno de ellos ya había recibido la carta de alistamiento. El abogado de tres de ellos, el marinense Gregorio Cantón, explicó que, por lo que él sabe, una vez que tuvieron conocimiento de que la siguiente parada del barco tras Marín sería un destino sirio, decidieron pedir asilo como última oportunidad para escapar de ese alistamiento obligatorio. Antes habían estado en Turquía y Guinea Bissau, pero no lo pidieron.
Los siete ciudadanos que han pedido asilo se comunican con sus abogados a través de un intérprete debido a su bajo dominio del inglés. También fue necesario para hablar con los agentes de la Policía Científica que el miércoles acudieron al barco para tomarle huellas y recoger la documentación necesaria para identificarles, comprobar que son ciudadanos sirios y trasladar a Madrid la información en la que se basa la petición de asilo.
La Comisaría Provincial de Pontevedra aportó el personal necesario, pero todos los trámites se realizan directamente desde Madrid. Tampoco la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra tiene intervención directa en la solicitud de asilo, que se resolverá en el Ministerio del Interior en Madrid.
El plazo máximo para resolver si se admite la solicitud de asilo es de cuatro días y luego hay diez días más para recurrir. Una vez que se admita, ya podrán abandonar el barco y luego tendrán que esperar entre tres y seis meses para la resolución definitiva. En ese tiempo podrán hacer vida normal en España.
Mientras tanto, ellos aseguran que tienen comida y bebida suficiente en el barco para todos los días de espera que tienen por delante. De hecho, este jueves Cáritas Marín se ofreció a llevarles la ayuda necesaria a través de su abogado, pero el capitán del Lady Boss ya aclaró que no será preciso.
A bordo del barco hay más tripulantes de origen sirio que no han solicitado el asilo, de modo que, cuando el barco zarpe, se verán obligados a volver a Siria, un país en el que la guerra se ha recrudecido en los últimos años y existe ya escasez de soldados que no deja posibilidad a los varones jóvenes de permanecer ajenos a los enfrentamientos armados.