El colectivo de afectados por la variante de Alba trata de reunir el mayor número de firmas posibles en su alegación contra el trazado previsto por la Xunta para construir esta infraestructura que unirá las carreteras de Vilagarcía (PO-531) y Santiago (N-550).
Por el momento han conseguido medio millar aunque admiten las dificultades que están encontrando para sumar más apoyos. Dentro de los propios afectados hay quien propone más contundencia en sus reclamaciones ante la Xunta extendiendo la presión al Partido Popular, una medida en la que no todos están de acuerdo.
Así, días atrás colgaron de uno de los viaductos de la carretera de Vilagarcía a su paso por Campañó una pancarta de gran tamaño en la que acusaban al PP de haberles "engañado" pero fue retirada poco tiempo después y sustituida por otra que únicamente dice "Vial non".
Este viernes un grupo de afectados volvió a manifestarse por la carretera PO-531 lo que obligó a cortar temporalmente al tráfico el carril en dirección a Pontevedra.
La futura variante de Alba tendrá una longitud aproximada de un kilómetro y un presupuesto que se eleva hasta los ocho millones de euros por culpa del viaducto de 265 metros de largo y más de 17 de altura con el que salva la autopista AP-9, el Eje Atlántico ferroviario y el río Granda.