Poio conmemora el 31 aniversario del denominado Bosque de Colón, una plantación de 500 ejemplares de secuoya roja en el Monte Castrove realizada en diciembre de 1992 y que pasó a ser la mayor plantación de esta especie en Europa.
El Gobierno de Poio aprovecha la efeméride para invitar a la población a visitar "una joya de nuestro patrimonio por su valor cultural, histórico y natural".
La concejala de Turismo, Rocío Cochón, invitó a todo el mundo a visitar este bosque esta Navidad y destacó el carácter "absolutamente único" de este espacio, que se encuentra situado en la ladera del Castrove, en terrenos de la Comunidad de Montes de San Xoán.
Las 500 secuoyas que lo forman fueron un regalo del gobierno de los Estados Unidos a España en conmemoración del V Centenario del primer viaje de Colón, y constituyen el mayor bosque de sequoia sempervirens de Europa por extensión (2,5 ha), con ejemplares que superan ya los 20 metros. Esta especie puede vivir hasta 1.000 años y alcanzar los 115 metros.
Los árboles fueron plantadas conjuntamente por jóvenes de Poio y otros 25 adolescentes llegados desde distintas partes de Estados Unidos bajo a dirección del profesor John H. McElroy y al amparo del presidente George H. W. Bush, la Cámara de Representantes y el Senado americanos, el Estado de California y otras instituciones públicas y privadas.
Los Columbus Kids (nombre por el que se conoce a los adolescentes de ambos países que participaron en la creación) plantaron las secuoyas en diciembre de 1992, en el que fue oficialmente el último acto del V Centenario en España, convertindo este espacio "en un trozo de América en Poio y un símbolo eterno del encuentro entre el Nuevo Mundo y el Viejo Mundo y la amistad entre los pueblos".
Cochón reivindica el Bosque como "un tesoro que hay que conocer y conservar, una pieza especial en el objetivo de consolidar Poio como un referente de turismo sostenible y de calidad".
La edil destacó que en su inauguración, en 1992, el profesor McElroy vaticinó que, con los siglos, "el Bosque se convertiría en una Catedral viva a la que peregrinarían como a Compostela". En la actualidad, el número de turistas y peregrinos estadounidenses aumenta cada año y también cada vez más los visitantes de todas partes vienen a Poio para ver el Bosque de Colón.