Ante una tercera ola que, claramente, ya supera los datos de la anterior, desde Pontevedra empiezan a intensificarse las voces que solicitan confinar a la población para reducir un índice de contagios que parece estar descontrolado.
Así lo ha señalado el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, tras la reunión telemática que ha mantenido este jueves con responsables de Sanidade.
La ciudad tiene actualmente 297 casos activos por covid-19, 31 más que ayer. La incidencia acumulada a 14 días ha subido hasta los 310 casos por cada 100.000 habitantes.
Estos niveles de contagio, según Fernández Lores, "non son de recibo" y hacen que la situación sea "inasumible" y empiece a provocar "certo colapso" en los hospitales.
"Hai que tomar decisións", ha añadido el alcalde pontevedrés, que entiende que la "única forma" de reducir esta incidencia es disminuyendo la movilidad y realizando confinamientos "selectivos".
El regidor ha señalado que "se queira ou non se queira hai que ir a un confinamento", por lo que ha pedido a las autoridades sanitarias que estudien "seriamente" esta posibilidad.
"Canto máis tarde se decida peor vai a ser para a economía e para a xente que padece a enfermidade", ha concluido Lores, que al mismo tiempo, ha reclamado que se compense "dignamente" a quienes debido a esta situación tengan que cesar su actividad.