Muy duro se ha mostrado este miércoles el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, con el Grupo Nogar, responsable de la nave de Pontesa que ardió el pasado domingo.
"Deberán responder ante a súa manifesta ilegalidade", ha señalado Fernández Lores a preguntas de los periodistas, al recordar que la empresa no tenía licencia de actividad ni autorización municipal "de ningún tipo" para almacenar cereal en la antigua fábrica de cerámica.
El regidor ha asegurado estar "altamente sorprendido" de que una empresa "que aparentemente era seria e rigorosa" haya demostrado "que non o é", al disponer de unas instalaciones "sen ningún tipo de garantías nin licenzas".
Esta situación provocó, según el alcalde pontevedrés, un "gran risco" para los trabajadores de la compañía y para la población de Ponte Sampaio y localidades aledañas, al tener en el interior de Pontesa un "polvorín" que podría haber desencadenado una catástrofe mayor.
Los servicios de emergencia "tiveron que controlar algo que descoñecíamos que existía", ha subrayado Lores, que ha insistido en que "non é serio que unha empresa teña unha instalación nestas condicións", al no contar ni con hidrantes ni con métodos de extinción.
Además, ha recordado que el material que el Grupo Nogar almacenaba allí "era perigoso" y ha denunciado que la afectación "puido ser peor" si se llega a haber extendido la nube tóxica que generó el incendio, que contenía amianto, según los primeros análisis.
"Non pensei que unha empresa que tiña prestixio actuara así. Estamos realmente preocupados", ha subrayado el alcalde, que sostiene que esperaba de esta compañía "un mínimo de garantías" sobre su actividad. En Ponte Sampaio, ha sentenciado, "non había absolutamente nada".