Para el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, los dos partidos de la oposición están desempeñando lo que él ha denominado "democracia negativa". Ambos tomaron la decisión de "non permitir que se aprobaran os orzamentos", obstaculizando la labor municipal.
"Póñense de acordo para destruír e para que as cousas non funcionen", ha señalado Fernández Lores un día después de que la cuestión de confianza que presentó ante el pleno no fuera aprobada, al encontrarse con el rechazo del PP y con la abstención del PSOE.
La situación actual, según el alcalde, provoca una "parálise grande" en el Concello, que durará "no mellor dos casos" hasta mediados de marzo, cuando el presupuesto sea aprobado inicialmente en el caso de que la oposición no presente una moción de censura.
El gobierno municipal se enfrentará en las próximas semanas a la compleja tarea de poder ejecutar "cousas necesarias e urxentes", para lo cual deberá recurrir a dinero de otras partidas que estuvieran ya recogidas en el presupuesto que está vigente.
Los técnicos municipales calculan que habrá que retener más de 11 millones, lo que supondrá paralizar, retrasar o anular diferentes contratos y compromisos adquiridos, al menos hasta que no entren en vigor las cuentas diseñadas por el gobierno municipal para 2024.
"Está sendo e será un traballo complexo para a área económica do Concello", ha subrayado el alcalde, que ha reconocido que habrá que "priorizar" los gastos e inversiones previstas para tratar de sortear esta situación de "parálise e bloqueo".
Sobre la mesa están ya 17 contratos, entre ellos la reforma de la Rúa da Santiña, el incremento del SAF, el mantenimiento del Pazo da Cultura o la gestión del Local de Música, que a día de no cuentan con asignación presupuestaria y que habrá que analizar.
Son casi 4,5 millones de euros en contratos y servicios, uno de ellos el mantenimiento de las calderas en los colegios. "Non hai cartos para iso pero buscaremos o xeito de facer fronte a este pago porque non imos a deixar aos nenos sen calefacción en pleno inverno", ha dicho.
"A situación do Concello é complicada e é real, non esaxeramos nin dixemos nada no pleno que non fose verdade", ha reiterado Fernández Lores, que ha llegado a asegurar que "se eu fose o presidente dun parlamento convocaría eleccións".
Como no puede hacerlo, ha añadido, "utilizamos o único mecanismo que temos nesta administración" para poder aprobar los presupuestos, como fue la cuestión de confianza, que solo podrá volver a utilizarla una vez más en todo el mandato.