El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, llamó por teléfono al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y hablaron sobre el nuevo proyecto del Concello para la Variante de Alba, adaptado a la alternativa escogida por la Xunta de Galicia para el vial. Tras esa conversación, desde el Concello enviarán toda la documentación a la Administración autonómica y Lores confía en que la respuesta será "positiva".
Lores explicó este viernes que llamó al presidente para explicar lo que se había hecho con este proyecto y Feijóo se comprometió a verlo con la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, y darles una respuesta.
Una vez que le envíen la documentación de las características del trazado y puedan revisarla, Lores espera que les den el visto bueno y, en caso contrario, pide a la Xunta "que nos digan claramente que non a queren facer".
"Díixenlle que quería coñecer a súa opinión, se están dispostos a facelo ou van dar largas e excusas que non son de recibo", indicó Lores. Se refiere a que no le valdría como excusa que haya "un, dous ou 15 veciños" en contra, pues afecta a una parroquia de 2.000. "Iso non é ningún argumento".
La decisión final depende de la Xunta, pero el alcalde también aseguró este viernes que "estamos recibindo cada vez máis apoios positivos" y "hai moita xente en Campañó que quere ter unha conexión razoable con Lérez e coa cidade", de modo que hay que pensar en el "interese común".
Insiste, además, en que con este proyecto se unen dos parroquias, Lérez y Campañó, por una esquina, sin cortar ningún núcleo y sin afectar a viviendas familiares a menos de 50 metros.
El Concello propone la creación de una vía con características urbanas. Sería una calle con dos carriles de circulación (uno en cada sentido), con rotondas para calmar el tráfico, senda peatonal y ciclista, pasos sobreelevados e iluminación. La propuesta es para una calle de unos 800 metros con un carril en cada sentido, con aceras de 2,8 metros de ancho, y una plataforma total de 4,20 metros.
Los cruces se resuelven con 4 rotondas para calmar el tráfico y mantener los circuitos peatonales. Lleva 8 elementos de calmado de tráfico (lombos), con limitación de la velocidad a 30km/h, y 6 lombos en las vías perimetrales. También se propone la instalación de alumbrado, que tendrá uno coste de 250.000 euros.
Esta propuesta municipal tendría un coste de 8,7 millones de euros, frente a los 12,2 millones de la que proponía la Xunta de Galicia.