Miguel Anxo Fernández Lores ha sido investido, por quinta vez, alcalde de Pontevedra en el Pleno Municipal de composición de la corporación celebrado en un abarrotado Teatro Principal.
Lo ha hecho con el apoyo en solitario de los 12 concejales de su grupo, el Bloque Nacionalista Galego, gracias a la abstención de Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos.
Sólo Marea Pontevedra presentó a su candidato, Luis Rei, en la votación a la alcaldía, recibiendo los votos de sus dos concejales.
El de nuevo regidor capitalino asumió el bastón de mando con cuatro legislaturas a sus espaldas asegurando que "a rutina, o deixarse ir, o conservadorismo, non entraron nunca no meu xeito de afrontar a vida", pese a que al final de mandato cumplirá 20 años en el cargo.
Entre sus primeros mensajes valoró la entrada de nuevas fuerzas políticas, habrá cinco en total en la corporación, para señalar que "esta pluralidade vai a enriquecer o labor do goberno", aunque se dirigió a la oposición citando que "os manexos políticos partidarios en contra dos intereses da maioría serían un pecado mortal sen perdón", en alusión a los apoyos que necesitará en momentos claves de la legislatura.
Además Fernández Lores quiso hacer "un chamamento público e solemne para un cambio nas relacións institucionais" para que pasen a la historia "episodios como a sañuda persecución do Goberno do Estado pola compensación da paga extra, como o absoluto ninguneo da Xunta cos intereses de Pontevedra ou como o terríbel trato discriminatorio, case vexatorio, que tivo a TVG con Pontevedra". Por ese motivo "pola miña parte, man tendida e borrón e conta nova", ofreció en su discurso de investidura.
En cuanto al resto de portavoces, Jacobo Moreira (PP) justificó su abstención en que "defendemos sempre que gobernase a lista máis votada, cando gañamos e agora tamén", esperando que el alcalde "goberne para todos escoitando a todos".
Agustín Fernández (PSOE) reivindicó el trabajo de su grupo durante los 16 años en los que formaron parte del gobierno explicando que "non dudaremos en apoiar todo aquelo que continúe a afondar nun concepto de cidade no que cremos profundamente pero non vacilaremos ante calquera medida que supoña un retroceso", posición similar a la planteada por Ciudadanos a través de María Rey ofreciendo apoyo a los nacionalistas siempre que las medidas "no entren en confrontación con nuestros principios".
Más crítico se mostró Luis Rei (Marea), especialmente en relación a la permanencia de Fernández Lores al frente del Concello a pesar de que, según explicó, los estatutos del BNG "establecen un límite de tres mandatos consecutivos".
El Pleno Municipal de investidura tuvo algún momento de tensión por las protestas de las plataformas anti-compostaje y contra los crematorios. Además el susto de la jornada lo dio una policía local, que actuaba por primera vez de 'macero' y que se desmayó durante la intervención de Jacobo Moreira, siendo atendida inmediatamente por varios concejales que ejercen como médicos.
Superado ese momento con un cariñoso aplauso del público, la corporación municipal de Pontevedra quedó compuesta de la siguiente forma:
- BNG: Miguel Anxo Fernández Lores, Anabel Gulías, Alberte Oubiña, Demetrio Gómez, Carme da Silva, Luis Bará, César Mosquera, Anxos Riveiro, Raimundo González, Carmen Fouces, Vicente García Legísima, Pilar Comesaña
- PP: Jacobo Moreira, María José Rodríguez Teso, César Abal, Aurora Cañizares, Rafael Domínguez, Tomás Abeigón, José Luis Martín.
- PSOE: Agustín Fernández, Paloma Castro, Iván Puentes.
- Marea Pontevedra: Luis Rei, Mari Carmen Moreira.
- Ciudadanos: María Rey.