Más allá de la presentación técnica del modelo urbano de Pontevedra, muchas de las personas que integraban las diferentes delegaciones internacionales quisieron interesarse por el proyecto ejecutado en nuestra ciudad. Tras la exposición pontevedresa, se fueron acercando bien a Daniel Macenlle o bien a Miguel Anxo Fernández Lores para profundizar en los aspectos que ambos destacaron sobre el escenario del Zabell Hall.
Una de las que mostró un mayor entusiasmo fue Suwanna Barbara Gauntlett, una estadounidense que lleva quince años viviendo en Camboya, en donde ha impulsado a través de la organización Wildlife Alliance un ambicioso proyecto que ha convertido una de las áreas de la región de Chi-Pat en un centro de ecoturismo que está gestionado por la propia comunidad. El suyo es uno otro de los premiados por Dubái y la ONU.
"Parece una utopía y es fantástico ver que se puede hacer realidad", señaló sobre el modelo pontevedrés. "Querría ir a vivir en ella si me lo dejaran mis obligaciones personales". Destacó que lo que más le llamó la atención como en Pontevedra se ha podido aplicar "todo lo que en la vida urbana de hoy en día parece imposible", como que los niños vayan andando y solos al colegio o que no haya barreras en los espacios públicos.
Por su parte, el argentino Juan Carlos Lapetino, premiado por un proyecto que apuesta por recuperar la agricultura tradicional e involucrar a los niños en su cuidado, explicó que en Buenos Aires se llevó a cabo una iniciativa para aunar todo el transporte urbano en un mismo billete, pero jamás a un nivel integral como ha hecho Pontevedra "y por lo que veo es una política que trasciende de los partidos, es casi como una política de Estado".
A Ana Cristina Vargas también le gustó mucho la presentación del modelo pontevedrés. Esta venezolana, que recibirá el ONU-Hábitat por un proyecto de mejora de la calidad de vida de zonas degradadas en la India, celebró que mientras que habitualmente "las ciudades están pensadas para los coches, aquí es al revés" y asegura que se trata de un modelo perfectamente exportable a otras ciudades, aunque a las grandes como Caracas "quizá no por completo sino por barrios".
También quiso dejar su impresión el inglés Joseph Mulligan, ingeniero que impulsa un proyecto de recuperación de áreas empobrecidas en Nairobi (Kenia). Afirmó que conoció Galicia gracias a su afición por el fútbol presenció el partido entre el Celta y el Arsenal en la Champions League de 2005, "y es una región que me encanta". Aseguró que lo visto este lunes es "muy interesante" y celebró que un proyecto así haya superado las reticencias de parte de la ciudadanía.