Este martes llegaron a Vilagarcía una treintena de personas refugiadas procedentes de Ucrania y que serán acogidas por familias que no conocen en viviendas de O Grove, Sanxenxo, A Estrada, Oleiros, Vigo o Manzaneda.
En el autobús viajaban 46 personas pero siete se quedaron en París y otros ocho en San Sebastián y Bilbao.
Viajaron directamente desde la frontera de Polonia en un autobús fletado por la asociación Galucrania que preside la sanxenxina Ainhoa Fervenza que ya anuncia que tienen en marcha planes para mandar un segundo autobús. Además seguirán con los envíos de material que fueron recogidos en los últimos días desde diferentes entidades. Un camión fletado por Fundiciones Rey con 22 toneladas saldrá en breve desde el almacén de recogida en Rubiáns. Anteriormente ya mandaron otros dos camiones con 44 toneladas.
El Concello de Vilagarcía aplaudió la solidaridad de los vecinos con el pueblo ucraniano, pero insiste en la necesidad de que esa ayuda esté pautada y canalizada a través de la administración y las ONGs, "o que sen dúbida será beneficioso tanto para quen acolle coma para quen é acollido".
Desde el Concello de Vilagarcía señalaron que la llegada de personas refugiadas ucranianas a la comarca por vías no formales –es decir, fuera de las establecidas y pautadas por el Gobierno de la nación- llevó la esta administración local a elaborar un protocolo que garantice no solo una atención ágil y directa, sino también segura a ese colectivo.
Lo que se busca es que ese colectivo tenga un canal directo de atención que garantice una acogida segura, en la que se respeten sus derechos y se atiendan a sus necesidades, desde la ayuda psicológica, sanitaria o de alimentación, a la escolarización de los menores. En este sentido, se recuerda que el primer paso para poder acceder la esta red de ayudas es inscribirse en el registro de Extranjería de la Policía Nacional, de manera que así serán considerados cómo ciudadanos con protección temporal.
VOLUNTARIOS PARA EL IDIOMA
Otro de los campos en los que quieren actuar de manera coordinada Concello, Cruz Roja y Cáritas es en la propia comunicación con las personas refugiadas, en su inmensa mayoría mujeres y niños o adolescentes. Por eso, desde las tres entidades se hace un llamamiento a crear una red de voluntariado que pueda ayudar, como intérpretes en primer término, a estas personas que huyen de una guerra.